Una de las funciones que no debemos dejar pasar por alto a la hora de crear un blog, son los trackbacks y los pingbacks.
Esto para un creador nobel de blogs, puede parecer algo confuso, pero vamos a intentar aclararlo un poco.
Imagina que escribes un post bastante interesante sobre un asunto en particular. Alguien pasa por tu blog (que también tiene otro blog) y le parece tan interesante tu artículo que decide comentarlo en su propio blog. Así que escribe una reseña en su blog donde añade un enlace hacia el post que tú escribiste.
¿Qué ocurre en una plataforma como la de Wordpress?
Cuando este usuario que ha escrito su reseña de tu post, añade la dirección URL de tu entrada al final de lo que él escribió (justo donde dice “Mandar Trackback”) y en nuestro blog, concretamente en nuestra entrada, se nos notificará que alguien ha comentado dicha entrada (en otro blog). Sencillo, ¿no?
Esto en sí es algo que no se usa para plataformas como la de Wordpress, ya que lo hace automáticamente. Actualmente se usan más los pingbacks que no deja de ser una forma automática de hacer trackback. O sea, en el momento en que yo enlazo un artículo que me ha parecido interesante en mi blog, mi plataforma notificará a la plataforma del blog que me pareció interesante lo que he hecho.
La diferencia entre los dos términos es que el trackback es manual, mientras que el pingback es automático.
Para enviar un pingback a un blog de WordPress es necesario que ambos blogs hayan habilitado la función de enviar/recibir pingbacks. Verifica si la tuya está activada en Tablero —> Opciones —> Discusión —> Permitir notificaciones de enlace desde otros blogs (pingbacks y trackbacks).
Es obvio entender para qué nos sirven los trackbacks y pingbacks. Teniendo entradas interesantes, atraeremos a gente que le interesará lo que decimos, reseñándonos en sus propios blogs, lo que a su vez aumentará el número de personas que nos conocerán y por tanto el flujo de visitas.
