Verdades acerca de la Píldora Abortiva

De acuerdo con un libro publicado en Roma en el 2006, se aseguró que la píldora abortiva no es sana ni segura, toda vez que ya había sido aprobada por el gobierno italiano. Esta píldora recibe diversos nombres: mifepristone, Mifeprex y RU-486; y desde hace cuatro años fue aprobada para ser importada y  probada en algunos hospitales para la realización segura del aborto.

Esta decisión revistió la prohibición del gobierno previo y generó muchas protestas de forma inmediata. Francesco D’Agostino, presidente del Comité Nacional de Bioética, ha observado que la píldora no es tan sana y su uso ha implicado algunos riesgos objetivos; sin embargo no se ha condenado por completo el uso de la píldora. Asimismo, dicha decisión de Italia tuvo lugar después de la preocupación que se dio en Estados Unidos a causa de la RU-486, la cual ha sido relacionada con cuatro muertes en el estado de California, más una que se suscitó en Canadá. Tales muertes resultaron de infecciones bacteriológicas fuertemente vinculadas y favorecidas  por el uso de la píldora, de acuerdo con algunos expertos.

Publicaciones como la anterior, tanto a favor como en contra, generaron mitos y verdades a medias acerca de la famosa píldora abortiva. De esta suerte, en junio de ese mismo año se publicó un libro con el título de “La historia del aborto fácil: Mitos y realidades de la píldora RU486”; dicho libro estuvo bien documentado y destacó un interesante fenómeno en Italia, el cual refiere al creciente acercamiento que se ha dado entre las feministas y los defensores de la vida.

Así lo demuestran sus autoras: Eugenia Roccella, feminista ultra izquierda y  Assuntina Morresi, extrema católica pro vida. Ambas unieron sus fuerzas con el fin de publicar este libro, el cual contiene la información más reciente acerca de los peligros ocasionados por el uso de la píldora abortiva, tanto a nivel físico como a nivel psicológico.

Las autoras indican que los abortos químicos son más prolongados, difíciles e inciertos que la alternativa quirúrgica. En el caso de la píldora abortiva, se requiere de repetidas visitas a una clínica y suele causar síntomas como dolores y calambres abdominales, náuseas, hemorragias, dolores de cabeza y vómitos.

El libro arroja varios estudios en los que se demuestra que los efectos secundarios de la píldora sobrepasan el ámbito físico, pues casi el 56% de las mujeres viven la experiencia de ver el cadáver del feto abortado. Esta resulta una experiencia traumática que puede dar lugar a pesadillas y a recuerdos dolorosos en las mujeres.