Cuidados diarios para la próstata

En este artículo me voy a dedicar un poco a los hombres. He estado leyendo sobre los problemas de próstata y de he podido reunir buenos consejos y trucos para poder mejorar estos problemas con el día a día. He leído testimonios de hombres con este tipo de problemas y sus propios consejos para intentar solucionarlo sin tener que someterte a medicamentos.

La diferencia en este caso con respecto a los medicamentos, es que para llevarlos a cabo se necesita cierta dosis de paciencia y constancia. Si esto es así, algunos hombres han indicado que al cabo de una semana ya notaron mejoría.

Lo primero y más importante es localizar que elementos de la dieta producen irritación de la próstata y eliminarlos por completo. Estos son: picantes y café aunque el descafeinado no tiene problemas y puede ser consumido; y en menor grado, gaseosas con cafeína, te y mate. También se aconseja un moderado consumo de bebidas alcohólicas.

Una dieta rica en verduras y frutas crudas, abundante líquido y ejercicio, como por ejemplo una caminata de una hora diaria, mejoran la salud, la circulación, actuando como desintoxicante, por lo que en forma indirecta afectan beneficiosamente a la próstata. El ajo es un excelente antioxidante y desinfectante de las vías urinarias.

Los pasos a seguir para mejorar los problemas de próstata sin necesidad de tratamientos fuertes serían los siguientes:

Beber abundante cantidad de líquidos. Seguir una dieta sana, con muchas fruta y verduras, sin picante ni café. Comer un diente de ajo al día (En ensaladas bien picado puede ser la mejor forma). Tomar una porción de salvado de trigo disuelta en agua despues de almorzar y de cenar, la cantidad aproximada puede ser de 1/4 de vaso, pero se debe regular para conseguir evacuaciones normales. Permite un tránsito rápido de las heces por el intestino, impidiendo la autointoxicación por reabsorción de líquidos fecales. Y lo más importante es la limpieza después de la defecación. Se recomienda que se introduzca agua por el ano hasta que salga limpia. Esto hace que no queden restos de materia fecal (el 80% del peso de la materia fecal son gérmenes) a pocos milímetros de la próstata. Puede hacerse con un bidé que tenga suficiente presión de agua o con una manguera conectada a una canilla.