Seguros de coches para jóvenes y mayores: la ecopóliza y la ecoconducción

Entre los seguros de coches para jóvenes y mayores que ofrece MMT Seguros, hay uno de ellos que queremos resaltar: la Ecopóliza. En esta ocasión no vamos a comentaros las bondades del citado seguro, si no que vamos a hablaros de los fundamentos del mismo: cuidar el medio ambiente y tu bolsillo. La unión de estas dos ideas dan lugar a la eco-conducción.  En este artículo os contaremos qué es la ecoconducción y os listaremos algunos consejos para conducir de forma más ecológica.

La ecoconducción, conducción eficiente, o ecodriving, es una combinación de técnicas de conducción y cambio de actitud al volante para ahorrar el máximo de combustible. Puede reducirse el consumo entre un 10 y un 15%. Además, está demostrado que es más seguro.

He aquí algunos consejos para practicar la eco-conducción:

Si conducimos un vehículo diésel, después del encendido del mismo, espere tres segundos antes de empezar a circular. Con ello conseguiremos que la bomba de aceite engrase completamente el motor. Si se trata de un gasolina, hay que comenzar a circular inmediatamente después de arrancar el vehículo. Cuando iniciemos la macha, conduzca a velocidad moderada, con ello reduciremos el consumo y preservaremos la salud del motor. Es conveniente esperar hasta que el motor alcance una temperatura estable para aprovechar  todas las prestaciones de nuestro vehículo En coches diésel , circule a unas 1.500 ó 2.000 revoluciones por minuto aproximadamente. En los de gasolina, entre las 2.000 y las 2.500. Recuerda utilizar la primera marcha el mínimo tiempo posible (únicamente para arrancar el vehículo). Es recomendable circular en todo momento con la marcha más larga que nos esté permitido; esto es, cambiar a  tercera a unos 30 kilómetros por hora de velocidad, a cuarta a partir de unos 40 kilómetros por hora y a quinta por encima de unos 50 kilómetros por hora. Recuerda siempre que ss mejor circular en marchas largas pisando el acelerador, que en marchas cortas pisándolo menos o sin pisarlo. Evita la circulación en ciudad todo lo que puedas, recuerda que el consumo urbano es de alrededor de un 20% mayor que en carretera. Si no hay más remedio, trata siempre de utilizar la 4ª y 5ª marcha todo lo que se pueda. En cuanto al cambio de actitud, la clave es conducir con anticipación, tranquilidad y respetando la distancia de seguridad. Así se evitan los frenazos, las aceleraciones bruscas y los cambios de marchas innecesarios. El objetivo es mantener al máximo la fluidez en la conducción. Para reducir la velocidad, lo mejor es levantar el pie del acelerador y dejar rodar el vehículo por inercia. Para detener el coche, siempre que la velocidad y espacio lo permita, haz como los taxistas: no reduzcas la marcha. Recuerda siempre que por encima de los 100 kilómetros por hora el consumo de combustible se multiplica. Apaga siempre el motor en paradas de más de un minuto. En pendiente, levanta el pie del acelerador y aprovecha la inercia, utilizando el cambio de marchas y el freno para controlar la velocidad. Es un error muy común el dejar el cambio en punto muerto, ya que  es peligroso y, aunque no lo parezca, el vehículo consume más. Asegúrate de repostar siempre gasolina del octanaje establecido por el fabricante del vehículo. Conducir con las ventanillas bajadas provoca mayor resistencia al movimiento, lo que provoca un mayor consumo. El aire acondicionado consume mucho. Úsalo sólo cuando sea imprescindible y no lo baje a a menos de 23 grados centígrados de temperatura. No utilice la baca si no es necesario ya que ejerce resistencia al aire. Quitarla cuando esté vacía. Evite la sobrecarga del vehículo. Por cada 100 kilos de peso adiciona,l el consumo de combustible se incrementa un 5%. Revise periódicamente el motor: el buen estado del mismo ayudará a reducir el consumo. Tenga limpio el aceite y el filtro del aire, para que la combustión sea más eficiente, y tenga las bujías con el electrodo en buen estado y los inyectores libres de obstrucciones, para evitar residuos de la combustión. Revise los filtros de combustible. Si están obstruidos disminuyen la eficiencia del motor además de desgastarlo. Recuerde, también, que no llevar los neumáticos a la presión correcta incrementa el consumo hasta un 10%, además de reducir la vida de los neumático y ser peligroso.