Malargüe: nieve y encanto

La mayor atracción turística del departamento de Malargüe, en el extremo sur de la provincia de Mendoza, lo constituye sin dudas el centro de esquí del valle de Las Leñas. Construido apenas en 1983, este moderno centro de deportes invernales se ha ubicado rápidamente como el más importante de Sudamérica. Su éxito se basa en la calidad de su nieve y en la variedad de pistas y circuitos que brinda. Todo, claro está, complementado por una atractiva propuesta de infraestructura, gastronomía y alojamiento que reúne a algunos de los más lujosos hoteles de Mendoza. Fuera de Mendoza capital, con sus propuestas de lujo como la del hotel Diplomatic Park Suites, el valle de las Leñas sobresale por su hotelería de alta gama, con opciones que abarcan desde sus famosos hoteles bautizados como los signos del zodíaco hasta complejos de cabañas que sorprenden por su confort y refinamiento.

No obstante el valle de Las Leñas y su exclusiva propuesta no integran en absoluto el único punto de interés del departamento de Malargüe. Ya la ciudad capital, del mismo nombre, brinda importantes paseos que funcionan como aperitivo de la visita a los increíbles paisajes de montaña.

En Malargüe capital esperan, por ejemplo, el Molino histórico Rufino Ortega, el primero de funcionamiento hidráulico del país, hoy declarado monumento nacional, y el Parque del Ayer, con sus añosos pinos, cipreses, cedros y álamos. El city tour bien puede culminar en el patio de comidas del criadero de truchas Cuyam-Co, degustando platos basados en este delicioso pez.

A pocos kilometros. de la ciudad, los Castillos de Pincheira toman su nombre del bandido José Antonio Pincheira, quien se refugiaba en ellos para escapar del largo brazo de la ley. Realmente, más allá de la referencia histórica, se trata de una formación geológica de gran belleza. La erosión de miles de años de lluvia y viento dejó su huella sobre este grupo de rocas que en efecto, se asemejan a un enorme castillo.

En los alrededores de Pincheira se han encontrados interesantes restos de la presencia de culturas indígenas, añadiendo un interés antropológico a la inusual belleza del paisaje.

Muy cerca de allí, la cascada de Manqui Malal, de sorprendente origen marino, recibe al turista con todo el estruendo de su salto, de 29 mts de altura, alimentado por los numerosos arroyos del lugar. La visita puede aprovecharse para visitar también la muestra de restos fósiles hallados en la zona. Y para terminar el día frente a un típico chivito malargüino en el cercano refugio de montaña. Otro clásico del turismo de Mendoza.

Jorge Alberto Guiñazu