Al planificar nuestras reservas turísticas consideremos Portugal, tierra de juguete
A la hora de planear las vacaciones y hacer las reservas de hotel, si el lugar elegido es Europa, un destino menos evidente que Roma o París atrae con su seducción fuera del tiempo. Portugal es famoso por sus fantásticas playas y su encantadora fusión de modernidad y pasado. En tierras portuguesas los viajes al pasado parecen posibles: castillos medievales, fortalezas y conventos salpican el paisaje; edificios Art Decó acicalan las calles de las ciudades, aquí modernas y amplias, allí empedradas y medievales. Portugal respira una aire de nostalgia. Y como la infancia es la patria de la que mayor nostalgia sentimos, no resulta extraño descubrir un dato fascinante: en Portugal hay infinidad de museos de juguetes.
El Museo del Juguete de Seia está ubicado en la comarca del mismo nombre. Esta institución inaugurada en 2002 tiene el privilegio de poseer la más grande y completa colección de juguetes del país. Su finalidad principal es averiguar el significado de la infancia en diferentes culturas. Recorrer sus salas es descubrir qué significa ser niño y qué papel cumplen los juguetes en sociedades cercanas y remotas. Desde el pasado hasta el presente, juguetes de Portugal y del mundo deslumbran a visitantes de todas las edades.
El Museo del Juguete de Lisboa debe en parte sus más de 40000 piezas a varios contribuyentes que han donado artículos muy valiosos. Y especialmente, a la paciencia y el cariño del coleccionista João Arbues Moreira. Soldaditos de plomo y a cuerda, muñecas con sus vestidos, muebles y casas, aviones, trenes y autos de todas las épocas pueblan sus salas encantando a niños de todas las edades. El museo posee además una tienda donde se venden juguetes con antiguos, imposibles de conseguir en comercios modernos. Muñecas de trapo como las que con tanto cariño cosían las abuelas, autitos de lata y réplicas de los tradicionales soldaditos de plomo permanecen en los estantes.
Más allá de las tradicionales visitas guiadas, ambos museos organizan exposiciones temporales y actividades culturales como talleres de historia y confección de juguetes o festivales de cine infantil.
No se puede hasta ahora realizar reservas on-line anticipadas de entradas para estos paseos que no se deben perder. Pero sí es posible obtener on-line una Lisboa Card, tarjeta para viajar en los diversos transportes públicos de la capital portuguesa que premia a sus poseedores con descuentos en éstas y otras atracciones de interés.
Jorge Alberto Guiñazu
Reservas de Hotel






































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