Una sugerencia para la mejora tecnológica de la Justicia: el poder a pleitos electrónico
Los abogados en general estamos absolutamente convenidos que la Justicia puede agilizarse a través de una ingeniería de procesos que depare un salto cualitativo de la tecnología empleada.
Centremos el ejemplo en la acreditación de la representación procesal. Salvo concretas excepciones, toda persona natural o jurídica, debe comparecer ante los tribunales representada por procurador habilitado en el partido judicial que se trate.
La acreditación de dicha representación una vez se haya escogido el profesional, puede realizarse por dos vías: a) mediante el otorgamiento en notaría y posterior aportación en sede judicial de un poder a pleitos ó, b) mediante una comparecencia ante el funcionario del juzgado.
La primera opción conlleva tiempo y dinero. La segunda, ahorra dinero pero perjudica la agilidad del procedimiento y requiere más dedicación del secretario judicial, funcionario tramitador y procurador. También del abogado laboral.
¿Por qué no crear un registro tutelado por el Ministerio de Justicia donde puedan conferirse representaciones mediante firma electrónica acreditada, permaneciendo vigentes para cualquier asunto futuro mientras no se revoquen? Más aún cuando en la actualidad a las empresas se les exige la firma electrónica para cualquier gestión.
Se podría instrumentar que en el momento de registrar la demanda, al grabar los datos de las partes, el sistema informático judicial consultase automáticamente al registro habilitado para adverar la certeza de la representación alegada. De suerte que si no se encontrase la representación que se dice ostentar por el procurador que encabeza, sea entonces requerido para su acreditación, al modo usual.
Este es sólo un ejemplo sobre cómo optimizar recursos en aras de la eficiencia de nuestro sistema judicial. Convencidos que si se convocase a todos los agentes que interaccionan con la Justicia al efecto de aportar sugerencias, se obtendrían un sinfín de ellas con una traducción eminentemente práctica.
Rafael Linares Membrilla. Abogado.
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