La lucha contra las chinches

Las chinches son unos insectos que se caracterizan sobre todo por alimentarse de sangre. Son, por tanto, animales parásitos.

Existe casi un centenar de especies distintas de chinches, y la mayoría se alimentan de la sangre de aves y murciélagos.

Pero una especie en concreto, la Cimex Lectularius, prefiere al hombre como fuente de alimento y por eso es conocida como la chinche de las camas.

La mayoría de los países de lo que se conoce como primer mundo, gracias a sus avanzadas costumbres higiénicas, habían prácticamente erradicado las plagas de chinches. Pero en los últimos tiempos, diversos factores han reactivado su presencia en estos países.

En primer lugar tenemos el cambio climático. Como consecuencia de él, se ha producido una elevación general de las temperaturas, lo que proporciona un ecosistema más amable para las chinches favoreciendo, a su vez, su proliferación.

Además, el fenómeno migratorio de millones de personas del tercer mundo hacia países del primer mundo, ha favorecido también la reaparición de pestes de chinches en estos últimos.

Los países de origen de estos inmigrantes no tenían erradicadas, ni mucho menos, las pestes de chinches, por lo que éstas viajaron con ellos, en sus equipajes, y acabaron estableciéndose en los países de destino.

Ha llegado, por tanto, el momento de reiniciar una lucha que se había abandonado hace ya muchos años.

Hay que empezar por su detección, y en este sentido, hay que tener en cuenta que las chinches de las camas gustan de alimentarse durante la noche de los cuerpos de humanos pacíficamente dormidos en sus camas.

No resulta extraño, por tanto, que su entorno vital suela encontrarse en la cercanía de las camas, y de ahí su nombre.

Ya se ha dicho que prefiere alimentarse por la noche, así que durante el día suele mantenerse escondida en grietas y hendiduras. Se la suele encontrar alrededor de las costuras y botones de los colchones, en el somier o en cualquier grieta de la estructura de la cama. Si esta estructura es de madera, más probable será que se encuentren chinches en ella.

Es fácil detectar la presencia de estos insectos en estos lugares por los puntitos de color café que dejan sus excrementos secos.

En la lucha contra la presencia de estos insectos es fundamental el mantenimiento de unas buenas condiciones de higiene. Hay que limpiar en profundidad los dormitorios, y pasarle la aspiradora a los colchones y las estructuras de las camas.

A su vez, la ropa de cama debe de lavarse a altas temperaturas.