Perfume de miel

Nadie duda de las bondades de la miel, un alimento liviano, natural, delicioso y energético. Tradicionalmente  asociada con los sabores más dulces, en ocasiones incluso demasiado, su dulzura depende sin embargo de numerosos factores, como el tipo de flores con los cuales se hace. En la fabricación de cosméticos se la utiliza por sus propiedades nutritivas y suavizantes. En la composición de perfumes, para incluir un toque gourmet suave y no invasivo.

Muchas fragancias exitosas llevan acentos de miel. Charlie Red, la relectura de 1993 del mítico Charlie de Revlon, incluye la miel como una de sus notas base. Charlie es un perfume icónico de un nuevo modelo de mujer, esa que en los años ’80 salió a la conquista de un mundo laboral entonces dominado sólo por los hombres. La fragancia de las nuevas ejecutivas combina acentos florales, frutales y orientales, para un nuevo tipo de mujer, fuerte, inteligente, exitosa y decidida, sin dejar por ello de ser sensual y femenina.

Otro clásico grabado en el imaginario popular, First de Van Cleef & Arpels, incorpora una suave nota de miel en su base. Se trata de una fragancia de culto, lanzada en 1976 pero inspirada en la composición floral- aldehídica de principios del siglo XX. Una composición clásica, madura, sofisticada y elegante que consiguió reconciliar a numeroso público con una nota química fuerte como son los aldehídos. La miel se amalgama a la perfección en su base con una serie de acordes típicamente orientales, como el vetiver, el ámbar, la madera de sándalo, la vainilla, el haba tonka o el musk.

La base oriental + miel se repite en el clásico de Elizabeth Arden Red Door, lanzado al mercado en 1989. Una vez más, la miel hace su delicado aporte para redondear otra fragancia refinada, elegante y de extrema sofisticación. En este caso, con la ayuda del cedro y el heliotropo.

Eau du Soir fue durante varios años la fragancia personal de la condesa Isabelle d’Ornano. Un regalo de cumpleaños muy especial de parte de su esposo, Hubert d’Ornano, creador de la firma de perfumes y cosméticos Sisley. Hubert, sin embargo, pudo convencer a Isabelle de compartirlo con otras mujeres (al perfume, claro), y desde 1999 Eau de Soir, un chipre floral con un toque moderno, hechiza a todas las damas elegantes y sofisticadas del planeta. Y su reversión más nocturna y sensual, Soir de Lune, es una auténtica sinfonía de miel lanzada en 2006, a la que los hombres, dicen, no pueden resistirse…