Como seleccionar el césped ideal para nuestro jardín
El césped sintético o artificial vive en estos momentos opiniones encontradas y además totalmente opuestas. Ante ello y como en la mayoría de ocasiones, son fruto de escasas reflexiones y desconocimiento, con el añadido del uso inadecuado por parte de “profesionales del sector”.
Sin ánimo de entrar en la polémica, simplemente aportaremos algunos conceptos sobre el césped sintético o artificial.
La procedencia de su fabricación es muy diversa, fabricándose en muchos países si bien, durante estos últimos años China ha experimentado un crecimiento brutal. Los importadores, vendedores e instaladores de este producto han basado en muchos casos su estrategia comercial asociada al menor precio posible y ello tiene sus consecuencias.
Un adecuado césped sintético o artificial debe de tener una calidad mínima en los materiales empleados, tanto el de la base sobre el que va cosido la fibra como esta misma. Una fibra sin tratamiento anti rayos UVA o de material poco estable, dará como resultado una degradación rápida del mismo y pérdida de color en pocos años e incluso meses.
Otro aspecto es el número de “puntadas” o fibras salientes por una determinada superficie ya que esto nos dará la densidad del mismo. También está la longitud de las fibras ya que nos simularán un “césped” más o menos alto, teniendo siempre que añadir más o menos capa de arena para su levantado. Y por supuesto la calidad de o las fibras en un mismo producto, que afectan ya no sólo al aspecto visual sino también al tacto, resistencia al pisoteo, etc.
Hay muchos tipos de césped sintético o artificial y podríamos decir que cada necesidad tiene su producto adecuado. Por supuesto, este tipo de césped no es un sustituto del césped natural, simplemente es una opción más para dar respuesta a unas necesidades concretas.
Hay césped sintético o artificial especial para ser utilizado como decorativo. También lo hay deportivo para áreas concretas como fútbol y pádel, además de genéricos dentro del concepto de multisport. Y los mal llamados paisajísticos, que en realidad es más apropiado denominarles para obra civil, siendo utilizados en zonas donde el césped artificial es muy complicada su colocación y mantenimiento y se opta por una opción puramente estética.
Dicho de otro modo, un jardín en una rotonda no es un capricho sino una necesidad… es un “equipo de aire acondicionado” que aporte humedad al ambiente y retenga en la mayor cantidad posible de elementos de polución.
Pero también es cierto que una rotonda sin acometidas de agua, sin suelo fértil y de difícil mantenimiento, el césped sintético o artificial puede ser una opción que actúe sobre el sentido de la vista que también es importante.
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