¿Qué son y cómo funcionan los Vídeos Virales?
Inesperados, cómicos, memorables: así son los vídeos virales. Seguramente los has visto en Youtube o en algún servicio para compartir vídeo, un enlace ha llegado a través de tu correo electrónico con la invitación de que el “vídeo está muy bueno”. Te los recomiendan en las redes sociales: Facebook, Twitter, Digg y demás. Los medios tradicionales los convierten en noticia porque son los vídeos del momento que todos comentan en Internet.
El orígen de los vídeos virales puede relacionarse con el “momentum” que algún día tuvieron esas simpáticas animaciones como la del Baby “Cha-Cha” o la Peanut Butter Jelly compartidas a través de correo electrónico, listas y foros de discusión.
Con el tiempo, la posibilidad de publicar extractos “cándidos” de nuestra vida grabados con una vídeo cámara, la implementación de plataformas para compartir vídeo y otros recursos sociales para compartir, han generado en mayor escala la difusión de este tipo de contenido.
¿Cómo funcionan los vídeos virales?
Planificados o no, los vídeos virales son recursos audiovisuales que sirven para dar notoriedad en todos los medios (incluso en los tradicionales) a los protagonistas, temas o sucesos ocurridos en el vídeo. En pocas palabras: generan imagen de marca.
Una de sus principales características es que no requieren de una producción cinematográfica onerosa, al contrario; la clave del éxito es su propio contenido: creativo, espontáneo, auténtico e incluso, producto de un golpe de suerte, al haber tenido una cámara en el lugar y momento indicado.
Con una buena estrategia, el efecto trasciende por todos los medios y puede incluso abrirse una gama de posibilidades de retorno económico como publicidad por visitas, la venta del vídeo, souvenirs, aplicaciones para móviles, juegos interactivos o participación en algún comercial de una marca reconocida como le sucedió a Edgar poco después del fenómeno causado con su vídeo “Edgar se cae” hace cuatro años.
Producir vídeos y hacerlos virales
Un vídeo de bodas bastante comentado es la boda de de Chloe y Keith, en donde el padrino despistado provoca un accidente en la ceremonia. Después del suceso en Youtube, el vídeo fue mostrado en varios programas de televisión y altamente comentado por lo gracioso de la escena.
Dado el éxito de visitas y ruido generado, ahora ofrecen el DVD de la boda completa por $9.99 en su página oficial convertido en película incluso con su propio trailer. El vídeo tiene más de 2 millones de visitas, sin incluir las versiones subidas por otros usuarios.
Caso contrario a los vídeos anteriores, éste vídeo dió de qué hablar debido a que se publicó en varios blogs en el que indican que fue un montaje y no una boda accidentada de la realidad. El periódico, Los Angeles Times reveló la verdadera historia un año después. Esta fue una producción auspiciada por Nancy Moonves, ex esposa de un ejecutivo de la cadena de televisión CBS.
Conclusiones
* Desde que el slogan de Youtube: “broadcast yourself” fue tomado en serio por los usuarios, las opciones de elección sobre qué ver, disfrutar y compartir quedan en manos de cada uno. Esto ha permitido que sean los usuarios quienes decidan sacar del anonimato a otros y convertirlos en un fenómeno mediático.
* Regularmente los vídeos virales además de cómicos y simpáticos, hacen efecto una sola vez, aunque el productor intente recrear la fórmula, no se percibe con la misma fuerza como la primera experiencia.
* Aún con estrategias para difundirlos en todas las redes y medios posibles, es al final el usuario quien lo saca lo comparte. El usuario no es tonto y si percibe poca transparencia en la comunicación o en la intención de difundirlo, no lo compartirá.
* Quien crea un vídeo con la finalidad de hacerlo viral, debe estar dispuesto a que otras personas lo re-utilicen o que lo publiquen en sus canales de vídeo.
* Aunque el efecto gracioso de una caída o un momento de bochorno capture la atención de los usuarios, es importante mencionar que estos vídeos en general, manejan cierto tipo de humor ligero en donde la historia no termina en tragedia o se pone en peligro la integridad de sus participantes.






































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