Cerebros mal diseñados
Es bien fácil criticar cuando uno no está dentro del asunto. Lo digo porque yo suelo hacerlo, pero trato de analizar un poquito más a fondo el asunto para no caer en falsas apreciaciones.
El señor Manuel Chamorro, “especialista” en transporte y ex asesor de la Municipalidad de Lima, hoy día para el diario ‘Perú 21’ dijo que el corredor del Metropolitano tiene problemas en su diseño, porque los sardineles tienen diversos tamaños. Y, en algunos puntos, esos muros son muy pequeños. “Si un vehículo se despista, puede causar un grave accidente”, anota.
Yo creo más bien que el diseño de los cerebros de los transportistas son los que tienen problemas. Ayer que nos dirigíamos hacia Barranco por la vía expresa, con el grupo musical del cual soy integrante, fuimos testigos de una imprudencia irracional en un taxista.
Nosotros como grupo musical tenemos la suerte de contar para nuestro transporte con un amigo que hace taxi, y tiene un alto sentido de responsabilidad al conducir el mismo. Nos desplazábamos de Lima hacia Barranco – como repito – a una moderada velocidad por el carril del centro, cuando de pronto a nuestro lado izquierdo pasó un taxi a una velocidad no recomendable para dicha vía – excesiva – y se le reventó el neumático derecho posterior. Pudimos observar que el vehículo en mención estaba con sobrecarga de pasajeros. Y efectivamente como dice este señor Chamorro, el conductor del taxi, empezó a perder control del mismo y casi se estrella contra el sardinel del Metropolitano.
Lógicamente que el diseño del cerebro de este taxista está dañado, porque: ¿cómo se le ocurre hacer subir a su taxi, a mas pasajeros de lo normal?, a sabiendas que sus neumáticos no soportarán un sobre peso.
Y el diario ‘Perú 21’ sigue diciendo lo siguiente: “La situación más compleja está en el tramo norte. Según Chamorro, si se aplicara la norma que prohíbe que los ómnibus de trasporte público transiten a menos de 400 metros del corredor, el Metropolitano no se daría abasto para movilizar a los pasajeros de la zona”
Este señor Chamorro parece que fuera un miembro del “sindicato” de transportistas públicos. Y además no son ómnibus los que transitan, sino una sarta de combis que no respetan el más mínimo sentido del orden en el tránsito vehicular. No es necesario ser un experto en la materia para darse cuenta que lo único que solucionaría el problema de abasto en esa zona de transporte, es invitar a uno o varios inversionistas en trasporte público, que brinden un servicio igual o mejor que el ‘Metropolitano’ y se mataría dos pájaros de un tiro: El abasto y el orden’
Algunos dicen sobre este tema: - “Pobrecitos todos los choferes de combi y los cobradores, cuantas familias se quedarían sin el sustento diario” - ¿Pobrecitos? ¿Por qué? Pobrecitos nosotros que recibimos sus constantes malos tratos, todos los días que usamos ese fatídico servicio. Además, no se quedarían sin trabajo, porque a todos ellos se les pondría como cargadores de cemento y llenadores de muros de contención y el asfaltado de las nuevas pistas - que son para lo único que pueden servir, y no para transportar a seres humanos en vehículos motorizados.
Andrés Arbulú Martínez
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