10 Consejos para negociar la mejor Hipoteca
Si ya has encontrado la vivienda de tus sueños, querrás saber cómo financiarla. Acceder a una hipoteca puede ser una decisión complicada y un proceso que requiere de unas pautas para evitar sorpresas en el futuro.
1. Ahorra
Al solicitar una hipoteca deberás aportar unos ahorros iniciales, generalmente superiores al 30% del valor del préstamo. Ten en cuenta que deberás abonar de tu bolsillo un mínimo del 20% del valor de la propiedad y un 10% en concepto de gastos (notario, gestoría, Registro de Propiedad y tasación).
2. Asegúrate de que tu perfil es el adecuado
Antes de proseguir en tu búsqueda, asegúrate de que reúnes las condiciones para acceder a una hipoteca. A grandes rasgos, la cuota mensual del préstamo no debe exceder el 35% de tus ingresos mensuales y debes demostrar cierta estabilidad laboral, entre otros aspectos.
3. Compara hipotecas entre bancos
Antes de que un banco tome la decisión de aceptarte como cliente, selecciona las hipotecas que mejor se pueden ajustar a tu perfil, según tus necesidades y preferencias. No tengas miedo de preguntar y evaluar las distintas hipotecas que existen en el mercado (diccionario hipotecario). También te será útil visitar un comparador de hipotecas personalizado y gratuito que te ayude a encontrar las que mejor se ajusten a tu perfil.
4. Negocia la hipoteca con el banco
Recuerda que las hipotecas no son productos cerrados, todo puede negociarse según tu perfil. No dudes en plantear a la entidad financiera mejoras en el tipo de interés, plazos de amortización, comisiones e incluso en quién asume los gastos de una subrogación. Pero sólo si posees un buen perfil financiero –ahorros, ingresos estables…- serás interesante para los bancos y podrás negociar las condiciones de la hipoteca y/o calcular hipotecas baratas.
5. Valor de tasación y precio de compra
No es lo mismo el valor de tasación de una vivienda que lo que finalmente acabarás pagando por ella. Valora la posible diferencia entre el valor de tasación y el precio del inmueble al buscar una hipoteca, ya que los bancos no acostumbran a financiar más del 80% de tasación de la vivienda, a no ser que aportes garantías adicionales, como un aval.
Ten en cuenta que los bancos no utilizan las mismas tasadoras y que algunas tasan más alto que otras. Si una tasación no corresponde a lo que esperabas, no dudes en pedir otra con otra tasadora o entidad financiera.
6. La hipoteca con menos T.A.E. no es siempre la más barata
La T.A.E. no siempre es indicativa de la hipoteca más barata. Debes tener en cuenta otros aspectos ya que, por ejemplo, puede que te interese más un préstamo hipotecario con una cuota mensual baja o que te ofrezca mayor flexibilidad.
7. Productos vinculados a la hipoteca
Un diferencial bajo puede ser sinónimo de muchos productos vinculados a la hipoteca. Pregunta bien cuáles son y cuánto deberás pagar por productos vinculados como seguros de vida o desempleo, planes de pensiones o tarjetas de crédito. Pueden encarecer mucho el precio de la hipoteca.
8. Cuidado con el interés suelo
Mucha atención con el interés suelo de las hipotecas. Muchos préstamos hipotecarios se promocionan con diferenciales bajos que realmente parecen muy atractivos, pero luego aplican un tipo de interés mínimo –llamado interés suelo- por debajo del cual no podrás beneficiarte de un Euribor bajo, como el actual (1,28%).
También asegúrate de que la hipoteca no posee derivados financieros como Swaps, Clips o Caps, que en los últimos años han provocado muchos problemas a los usuarios. Son las conocidas como cláusulas abusivas de las hipotecas.
9. Negocia bien las comisiones
Las comisiones pueden negociarse con el banco; negócialas bien desde el principio para evitar sorpresas desagradables más adelante. Dos de estas comisiones son especialmente importantes si en el futuro quieres cambiar de banco mejorando las condiciones de la hipoteca: la comisión de subrogación y la de cancelación. Y recuerda que es importante acceder a la hipoteca con buen pie, pero también salir de ella.
10. Negocia la flexibilidad de la hipoteca
Una hipoteca con períodos de carencia te permitirá, por ejemplo, hacer frente durante un tiempo a situaciones de menos estabilidad.Las mejores hipotecas baratas. En una hipoteca, en función de tus necesidades, podrás acceder a opciones de flexibilidad tanto al inicio del préstamo como durante la vida de la hipoteca.
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