Ley de la atracción - ¿YO SOY, sabio? (Parte 1)

Nota del autor: Este artículo debido a su extensión fue dividido en dos partes, a ser publicados uno semanalmente. A continuación la Parte 1:

Este título que le adjudiqué a este artículo permite dos interpretaciones:

La literal, por la cual los que no conocen sobre la ley de la atracción, será esta interpretación en la que concentren su atención y quienes darán como es de costumbre su crítica sin haberse puesto a estudiar previamente en profundidad a esta materia, quedándose en lo superficial como con la película “El Secreto”.

Y la segunda interpretación, que es la valedera, donde con este interrogante estoy exclamando ¿Dios, es sabio? (recuerden que YO SOY es el nombre propio como se dio a conocer Dios personalmente ante Moisés en el monte Sinaí).

Entonces ¿a dónde quiero llegar?: Pues a demostrar nuevamente que las contradicciones que plantea la Biblia son por leerla literalmente, en vez de interpretar las enseñanzas que ésta nos dejó, deja y dejará a cada individuo que tome la misma entre sus manos.

Porque como he dicho en otro artículo (La pasión de Cristo), para entender lo anterior hay que tomar a la Biblia como si fuera un libro autobiográfico de cada uno de nosotros, donde al olvidarnos lo que ya vivimos y viviremos (física cuántica), Él nos lo hace recordar con su Palabra y ejemplo.

Demostrándonos de esa manera cuales son los pasos que debemos realizar para ejecutar correctamente lo que hoy se hace llamar publicitariamente ley de la atracción, pero que no es otra cosa que el método explicado en la misma Biblia pero ya en forma pragmática y sin el velo que cubre la verdad.

Así que cuando digo ¿Dios es sabio?, es para que todos se pregunten sabiendo que la anterior respuesta es afirmativa, porqué Dios se muestra “literalmente” injusto ante quien no corresponde.

Para explicar lo anterior trascribiré de la Biblia previamente versículos de lo que se denomina “El libro de los Reyes”, donde se expresa sobre la vida de Salomón, quién recibió de Dios el don de la sabiduría.

Capítulo 2, versículos 1-4:

1- Cuando David sintió que se acercaba el día de su muerte, le dio sus instrucciones a su hijo Salomón:

2- ”Me voy por el camino de todo el mundo, muéstrate valiente y sé un hombre.

3- Permanece fiel a Yavé, tu Dios, anda por sus caminos, observa sus leyes, sus mandamientos, sus ordenanzas y sus preceptos, tales como están escritos en la ley de Moisés. De ese modo te irá bien en todo lo que hagas

4- y Yavé mantendrá la palabra que me dijo: Si tus hijos vigilan su comportamiento, si caminan delante de mi sinceramente con todo su corazón y con toda su alma, tendrás siempre un descendiente en el trono de Israel.

Capítulo 3, versículos 5-15:

5- Allí en Gabaón Yavé se le apareció en sueños a Salomón durante la noche. Le dijo: “Pídeme lo que quieras y te lo daré”.

6- Salomón le respondió: “Tú has mostrado una bondad muy grande para con tu servidor David, mi padre; es cierto que caminó en tu presencia en la fidelidad, la justicia y la sinceridad. Tú no has puesto fin a esa bondad hacia él, pues has querido que su hijo esté ahora sentado en su trono.

7- Tú me has hecho rey, Yavé, Dios mío, en lugar de mi padre David. Pero yo soy todavía muy joven y no sé aún actuar.

8- Tu servidor se las tiene que ver con tu pueblo, al que tú mismo elegiste, y es un pueblo tan numeroso que no se lo puede ni calcular ni contar.

9- Concéde pues a tu servidor que sepa juzgar a tu pueblo y pueda distinguir entre el bien y el mal. ¿Quién podría en realidad gobernar bien a un pueblo tan importante?

10- Le agradó al Señor el pedido de Salomón,

11- y Dios le dijo: “No has pedido para ti una larga vida, ni la riqueza ni la muerte de tus enemigos, y en cambio me pediste la inteligencia para ejercer la justicia.

12- Pues bien te voy a conceder lo que me pediste. Te doy un corazón tan sabio e inteligente como nadie lo ha tenido antes que tú y como nadie lo tendrá después de ti.

13- Y además te daré lo que tú no has pedido: tendrás riquezas y gloria más que ningún otro rey de la tierra durante la vida.

14- Si andas por mis caminos, si observas mis ordenanzas y mis mandamientos como lo hizo tu padre David, te daré larga vida”.

15- Entonces se despertó Salomón y comprendió que había sido un sueño.

Capítulo 5, versículos 9-10:

9- Dios le dio a Salomón la sabiduría, una inteligencia muy grande, y una ciencia tan amplia como la arena que está en la orilla del mar.

10- La sabiduría de Salomón superaba a la sabiduría de cualquier sabio de Oriente y a toda la sabiduría de Egipto.

Capítulo 8, versículos 18-19:

18- Pero Yavé dijo a David mi padre: Es muy bueno que tengas ese deseo de construir un templo en honor de mi nombre.

19- Pero, no serás tú quien construya el Templo sino tu hijo, el que nacerá de ti. El construirá la Casa en honor de mi nombre.

Capítulo 9, versículos 1-9:

1- Cuando Salomón hubo terminado la Casa de Yavé, el palacio real y todo cuanto quiso construir,

2- se le apareció Yavé por segunda vez, tal como se le había aparecido en Gabaón.

3- Yavé le dijo: “He escuchado la oración y la súplica que tú has elevado hasta mí, y consagraré esta Casa que tú construiste para que en ella habitara mi Nombre para siempre.

4- Si caminas delante de mi como caminó tu padre David, con sinceridad de corazón, con rectitud, si pones en práctica lo que te he mandado, si observas mis leyes y mis ordenanzas,

5- afirmaré para siempre el trono de tu realeza en Israel tal como se lo prometí a tu padre David: tendrás siempre a uno de tus descendientes en el trono de Israel.

6- Pero si se apartan de mí, ustedes y sus hijos, si no obedecen mis mandamientos ni las leyes que puse ante ustedes, si se van a servir a otros dioses y se arrodillan delante de ellos,

7- entonces suprimiré a Israel del país que le he dado. Alejaré de mí la Casa que he consagrado a mi Nombre; Israel será motivo de desprecio y de burla entre todos los pueblos,

8- y esta Casa será causa de asombro para cualquiera que pase por aquí. Dirán: ¿Por qué Yavé ha tratado así a este país y a esta Casa?

9- Y se les responderá: Abandonaron a Yavé, su Dios, que sacó a sus padres de la tierra de Egipto, se apegaron a otros dioses, se postraron ante ellos y los sirvieron; por eso Yavé les ha mandado todas esas calamidades.”

Capítulo 11, versículos 9-13:

9- Yavé se enojó con Salomón porque se había apartado de Yavé Dios de Israel, el que, sin embargo, se le había aparecido dos veces

10- y le había prohibido que siguiera a otros dioses. Salomón no respetó las órdenes de Yavé,

11- y Yavé le dijo: ”Ya que tú me has tratado así y no has observado mi alianza ni las leyes que te había dado, te quitaré el reino y se lo daré a tu servidor; está decidido.

12- No haré esto mientras vivas, en consideración a tu padre David, pero a tu hijo se lo quitaré.

13- Y aún así, no le quitaré todo el reino, le dejaré una tribu en consideración a David mi servidor y a Jerusalén que yo elegí”.

Como verán transcribí parte de los versículos de seis capítulos y que a continuación hago un pequeño resumen de los mismos, para ir centrando el análisis que realizaré más adelante:

Capítulo 2: Aquí David (quien de ser sólo un humilde pastor llegó a Rey por enfrentarse sin miedo y motivado por la fe a Goliat, a quien venció), le da instrucciones a su hijo Salomón de como debe comportarse en su reinado y le confiesa la palabra que le había prometido Dios iba a cumplir.

Capítulo 3: Aquí Dios por medio de un sueño le concede a Salomón según su mismo pedido el don de la sabiduría y además le entrega un futuro de riquezas y gloria. Y también le dice que si cumple con sus mandamientos además le dará larga vida.

Capítulo 5: Aquí se especifica como la inteligencia y sabiduría que se le concede a Salomón es la más inmensa que pueda existir.

Capítulo 8: Aquí se narra como a pesar del deseo de David, Dios especifica que será Salomón quien construya la “Casa en honor de mi nombre”.

Capítulo 9: Aquí Dios por medio de su segunda aparición ante Salomón, le comunica a éste su advertencia de que si él sigue sus leyes conseguirá todo lo prometido, pero en cambió si hace lo contrario lo perderá.

Capítulo 11: Aquí Dios cumple su advertencia, porque Salomón se postra ante otros dioses, y le comunica que el reino le será quitado a su muerte (no tiene larga vida como le había prometido sí cumplía sus leyes) y al hijo de éste, Roboam, sólo le deja una parte de las doce en que se divide el reino.

Primer análisis

Dios le da a Salomón la mayor sabiduría que ningún hombre antes, ni en el futuro, tendría jamás.

Y ante esto yo me pregunto y les pregunto a ustedes: ¿Qué sentido tuvo darle a un sólo hombre la mayor sabiduría de la humanidad?. Porque no es que Salomón hubiera inventado la Internet o la ley de la relatividad y hubiera dejado un legado al futuro para el crecimiento tecnológico de la Tierra.

Entonces ¿Porqué?. Si bien esa sabiduría benefició a su pueblo, esta influyó en una pequeña porción de Oriente y por un corto plazo de tiempo. Salomón reino por 40 años, alrededor del año 1000 A.C.; es decir que en estos tres mil años que transcurrieron, sólo se benefició la humanidad en un 1,33 % del total del tiempo ya trascurrido.

Miren si Dios podría haber desparramado un poco de sabiduría en esta década pasada sobre algunos líderes, principalmente de Sudamérica, ya que en esta parte del mundo está lleno de líderes populistas que amparados en el derecho que les entrego la mayoría, hacen uso de una falsa democracia, para justamente soslayar el derecho de las mayorías:

El derecho a ser respetado aun opinando distinto.

El derecho a transitar libremente y no que unos mafiosos te corten el paso para hacer valer sus derechos (a veces) pero de una forma ilegal en vez de usar herramientas democráticas, y sin que les importe un carajo el respeto y los derechos del prójimo.

El derecho a vivir con seguridad sin que la delincuencia se les ría en la cara a las víctimas, porque la justicia usa erróneamente “el garantismo” en favor de los chorros y asesinos, en vez de defender a la sociedad.

Líderes que de democráticos no tienen nada, porque son prepotentes, soberbios, despreciativos, patoteros, dando prebendas con las obras públicas a los amigos y considerando y tratando como a enemigos a los que les hacen ver sus errores.

Líderes populistas que poco a poco van violando el derecho a la libre expresión, el derecho a la propiedad, y cuando ya es tarde y el pueblo se da cuenta de la verdad ya les habrán robado también el derecho a la libertad.

Líderes que se las dan de paladines de la defensa de los derechos humanos y no son más que una manga de hipócritas, payasos y fracasados intelectuales, que luego descaradamente le lamen el culo a Fidel Castro, el dictador de izquierda Nº 1, donde los derechos humanos no existen, donde hay presos políticos por el sólo echo de defender ideales democráticos.

Entonces ante todo esto, con mayor razón al leer literalmente lo que dice la Biblia, tendríamos que preguntarnos si este es nuestro Dios:

¿Qué tiene de inteligente y sabio el darle esa sabiduría a un solo flaco y por 40 años?.

A partir de ahora y de aquí en adelante la verdad de la “Palabra” empieza a develarse, el que quiera entender que entienda.

Nota del autor: Este artículo por su extensión continuará la próxima semana.............

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Desde Mar del Plata, Argentina, hacia todo el mundo, Walter Daniel Genga.