Tres Mitos Que Impiden El Desarrollo Personal 1ª Parte

El desarrollo personal es un proceso arduo y constante. Y requiere de toda nuestra atención para no desenfocarse del objetivo. Infinidad de trampas, de falsos mitos, de ideas preconcebidas, nos acechan para distraernos. Y es mejor conocerlas para no caer en sus redes. Empecemos:

Nos bombardean constantemente. En los anuncios de publicidad, en los programas de televisión, en las revistas, en el cine, en todas partes. Los fabricantes y los publicistas (y sus amos) lo saben, y saben que se nos escapa. Si no lo tenemos, si no lo hacemos, si no lo COMPRAMOS, somos poco menos que desgraciados. Unos pobres miserables que NO llevamos una vida mejor. Más feliz, más hermosa, más perfecta. Todo el mundo lo tiene, menos nosotros. Y somos tan burros que, encima, LO SABEMOS.

Y nos enseñan a quererlo. Queremos sentirnos bien, lucir bien, trabajar felices y comer perdices. Vivir como en los anuncios, con la sonrisa de Signal. Que todo ocurra en un maravilloso día de sol, bajo los cocoteros, extasiados en un subidón de belleza y perfección. Queremos no tener problemas, no tener dudas, no tener complicaciones. Y ya puestos, queremos oler a flores (o a frutas salvajes del Caribe, que no estaría mal).

Y no negaré que me gustaría oler bien, o al menos no oler mal. Bueeeno, de acuerdo, no tan mal. Y también sé que, como todo el mundo, deseo satisfacer mi vida y sentidos con todo lo bello y positivo que pueda depararme. Pero no hay que confundir churras con merinas. Ni el tocino con la velocidad. Una cosa es desear mejora y progreso, y otra muy distinta convertirnos en borregos siguiendo unas “normas” que no conducen a ningún sitio. Que casualmente siempre nos dejan a un paso del premio. Y con necesidad de más.

Esta actitud que nos retiene en la mentalidad adolescente del culo veo, culo quiero. Y continuar con la próxima zanahoria que nos aten delante. Hasta que un buen día, aburridos y sin darnos cuenta, veamos que se ha hecho de noche. Y que se acabó el tiempo. Y comprendamos que hemos desperdiciado la vida en todas estas porquerías.

“El Infierno es que cuando llegue el final de tus días, te encuentres cara a cara con la persona que PUDISTE LLEGAR A SER”.

Esto se me está yendo de las manos, acabaremos llorando. Y no era mi intención, más bien lo contrario. Veamos como lo arreglo. A ver… iba Caperucita camino de... No, que también da mucha pena y está muy visto. ¡Ahora me acuerdo! Estoy escribiendo sobre como EVITAR que tres mitos, tres ideas preconcebidas, nos predispongan hacia una actitud que genera un círculo vicioso, una visión de la vida inmadura y materialista, que impide que podamos progresar y mejorar como seres humanos. Eso. Si señor.

Para que algo esté en “armonía”, necesita que todo cuanto lo afecte esté en equilibrio. Que unas fuerzas contrarresten a otras. Ya los griegos usaron este término: en el ser humano cuando una fuerza se superponía a otra, se originaba un desequilibrio que generaba la enfermedad. Es evidente que para conseguir paz, armonía, necesitamos equilibrio, balance en nuestra vida. Y aquí es donde entra en juego la imagen idealizada que nos venden una y otra vez. Los tres falsos mitos que debemos romper para mejorar nuestro desarrollo personal.

Esto se alarga mucho y será mejor continuar en otro artículo. Que alivio ¿Verdad? Te has librado, de momento. Te espero en la segunda parte. Sé buen@ y vuelve a verme, que estoy muy solo, tengo miedo y oigo voces. Y veo cosas.