¿Qué son las plataformas vibratorias?
Durante los últimos años, el término “plataformas vibratorias” se hizo muy popular en revistas de salud y ejercicio. Los gimnasios y los centros de salud incorporan este tipo de máquinas a su equipamiento habitual con una frecuencia cada vez mayor. Celebridades como Madonna, Eva Longoria, Victoria Beckham, Gwyneth Paltrow, Heidi Klum y Clint Eastwood atestiguan sus beneficios para detener el paso del tiempo. Deportistas como Rafa Nadal, Raúl y Pau Gasol también las utilizan como parte de su rutina habitual. Pero ¿qué son las plataformas vibratorias y para qué sirven?
Una plataforma vibratoria consta, al menos, de dos elementos: una tabla sobre la cual se coloca el usuario y un tablero de control. El usuario se pone de pie sobre la plataforma, configura dos variables (frecuencia y amplitud de las oscilaciones) y un estímulo de vibraciones constantes empieza a recorrer todo su cuerpo, de los pies a la cabeza. En el caso de que no esté acostumbrado a las vibraciones, podrá sostenerse de dos barandillas (en el caso de que el modelo las incorpore). Algunas versiones más complejas también cuentan con accesorios para realizar ejercicios de brazos o piernas, o bien añaden vibración a las barandillas.
¿Qué resultados se obtienen con este tipo de ejercicio tan poco convencional? A la hora de explicar los beneficios de las plataformas vibratorias, podemos remitirnos a su origen, durante el desarrollo del programa espacial ruso. Los cosmonautas se veían sometidos a una constante pérdida de masa ósea y muscular como consecuencia de la exposición a la gravedad cero. Los científicos a cargo del proyecto pensaron que aplicar sobre los cosmonautas un movimiento vertical oscilatorio podía ayudarlos a recuperar la sensación de gravedad y así revertir el daño causado a los tejidos. El experimento fue un éxito y dio lugar al desarrollo de la terapia de vibración para el tratamiento de toda clase de afecciones. Una modalidad que luego se popularizaría por todo el mundo.
La recuperación de masa ósea y muscular no es el único beneficio de estos aparatos. Las ventajas son múltiples. Las plataformas vibratorias ayudan a bajar de peso, equilibran positivamente los niveles de ciertas hormonas en el organismo, alivian el estrés, combaten el dolor de articulaciones y espalda, previenen la celulitis, mejoran la concentración, mejora la postura corporal, incrementa los niveles de fuerza y es ideal para prevenir las dolencias típicas de la vejez, como la artritis, la osteoporosis y la artrosis.
Por otro lado, la gran velocidad de las vibraciones garantiza resultados mucho más rápidos que los que ofrece el entrenamiento común. Bajo ciertas condiciones, una sesión de entrenamiento vibratorio de diez minutos equivale a una sesión de una hora de entrenamiento normal. Lo mejor de todo es que no se requiere un gran esfuerzo para alcanzar resultados: aunque para obtener el máximo provecho se requiere hacer ejercicio sobre la plataforma, el solo hecho de colocarse encima asegura algunas ventajas.
Raúl es Webmaster de Reparalo.com una web especializada en la reparación de dispositivos iPhone.
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