Los arcanos mayores y el tarot del amor: La Emperatriz y sus misterios

En los arcanos mayores La Estrella es la carta que simboliza para el tarot el principio de la energía femenina del Universo. Es por ello que, dentro del tarot del amor, su aparición es considerada como “niña” ante la consulta sobre el sexo de una criatura que va a nacer. Pero si La Estrella alude rápidamente al principio de lo femenino, no se puede negar que La Emperatriz (arcano III) es también una carta de indudable energía femenina.

No en vano la ilustración de este arcano elige mostrar a La Emperatriz en plena etapa de gestación. De allí que su aparición durante la tirada sea interpretada como indicador del comienzo de una etapa fecunda y prolífica en todos los órdenes de la vida. No no sólo lo vinculado a la maternidad, sino también en lo que hace a la concreción de proyectos, mejoras laborales o amistades que fructifican.Todo, dentro de un marco especialmente propicio para dejar volar la creatividad.

La Emperatriz, en tanto que energía femenina, se diferencia sutilmente del arcano La Estrella por un atributo propio: el del poder. Esta mujer es sin lugar a dudas poderosa: los atributos de nobleza que la rodean en su trono así lo manifiestan muy claramente. Más allá de su papel de madre, La Emperatriz se complace en ocupar posiciones tradicionalmente monopolizadas por los hombres. Y se complace aún más conquistando dichas posiciones sin renunciar a su esencia femenina, sino más bien gracias a ella. La Emperatriz es esa mujer inteligente que no se disfraza de hombre para alcanzar puestos relevantes. Por el contrario, tiene la sabiduría de balancear lo mejor de cada principio, femenina y masculina a la vez, para conseguir posiciones encumbradas y duraderas. Su aparición en la tirada de tarot nos está diciendo de la necesidad de recorrer nuestro camino con convicción y firmeza, sí, pero sin dejar de lado por ello la dulzura. Esa es la gran lección de La Emperatriz.

Todos estos atributos convierten a La Emperatriz, sin dudas, en una mujer apasionada, que da intensamente lo mejor de sí en todo lo que emprende. Por eso, su aparición en el marco de la tirada de tarot del amor nos estará presagiando el comienzo de un período de relaciones tan intensas como apasionadas. La Emperatriz, como buena mujer que se sabe capaz de ser fuerte y delicada a la vez, disfruta con intensidad y sin reparos tanto del encuentro espiritual o mental como del sexual.