¿Puede la mente ayudarme a mejorar mi juego corto?
Cuando un jugador comienza a entrenarse para jugar al golf, primero aprende un movimiento complejo, como es el swing del golf, que requiere que el jugador se concentre en muchos aspectos a la vez. Es casi como aprender a conducir: nuestra mente consciente está saturada ya que tiene que atender a muchísimos detalles y realmente está preparada solamente para atender entre 5 y 8 unidades de información o de atención.
Luego viene el efecto observable de ese swing que es el lugar donde va la bola y hay que iniciarse en un aprendizaje nuevo para dirigir la bola donde queremos. Realmente éste es el quid del golf: llevar la bola donde queremos.
Para adquirir esa precisión de la que estamos hablando, disponemos de nuestros sentidos, aunque algunos parece que no son muy adecuados para conseguir esta precisión.
El sentido de la vista parece muy apropiado para elegir dónde dirigir la bola. El oído, gusto, olfato y tacto no parecen tan útiles, por lo tanto nos conformamos con utilizar la vista para jugar al golf.
Elegimos con la vista un lugar después de evaluar las variables del terreno y las atmosféricas, y golpeamos la bola.
Conforme seguimos practicando, intentando mejorar cada día más, es cuando sin darnos cuenta (sin ser conscientes de ello), empezamos a utilizar otras herramientas de nuestra mente y de nuestro ser: empezamos a utilizar la imaginación para definir el vuelo más idóneo de la bola; para visualizar el recorrido de la bola una vez que llega al suelo, etc.
Toda esta información extra, la utiliza nuestra parte inconsciente para alcanzar mayor precisión. Sí, ahora es nuestra mente inconsciente la que realiza los swings y así libera a nuestra mente consciente de tanto trabajo. Ocurre lo mismo cuando conducimos después de muchos miles de kilómetros, nuestra mente consciente ya no conduce y ya podemos charlar con otra persona a la vez que conduce nuestra mente inconsciente.
Toda esta explicación sirve para entender cómo podemos utilizar nuestra mente (formada por la parte consciente y por la inconsciente) para mejorar nuestro juego corto.
En el green, cada jugador intenta leerlo para saber por dónde enviar la bola.
Se ha visto que hay algunas estrategias mejores que otras para leerlo mejor.
La primera indicación es la de enfocar toda la atención consciente en ver qué camino sería el adecuado. Al mismo tiempo se está atento a nuestro interior por si nuestra parte inconsciente, que también está leyendo el green, nos envía una indicación de por dónde cree que es mejor enviar la bola.
Así podemos ver emerger en nuestra pantalla mental una línea que va desde la bola al hoyo y que no tiene por qué ser recta, dependerá de la caída del hoyo en ese lugar.
Cómo conseguir esto dependerá de dos cosas:
- De lo concentrados que estemos en esa operación.
- Y de lo seguros que estemos en que la línea aparecerá.
Podemos ayudar a nuestro inconsciente agrandando el hoyo o imaginándonos cómo rodaría la bola por diferentes líneas hacia el hoyo.
Prueba esta información en el campo de prácticas hasta que te sea fácil visualizar la línea de la bola.
Esta información forma parte del conocimiento que pertenece al área número 4 o al aspecto mental del juego del golf.
Podrás tener más información de esta área en el artículo que encontrarás en el siguiente enlace: www.entrenamientomentalenelgolf.com
Por Tomás Guijarro
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Tomás Guijarro www.tugolfonline.com Móvil: 646144872
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