¿Cómo es trabajar en una guardería?
A veces uno envidia a los hombres que pueden ver el resultado final de su trabajo: ellos tienen la posibilidad de ponerse una meta, ir hacia ella y alcanzarla.
A menudo los resultados del trabajo aparecen después de muchos años. Uno puede pensar que está en el camino recto y de pronto ve que algo se estropeó: hoy lo sabe todo y mañana se ve obligado a resolver nuevos problemas, y toda su sabiduría no le ayuda y debe empezarlo todo de nuevo.
A continuación se puede leer el ejemplo.
¿Cómo es trabajar en una guardería? Algunos se reirán: ¡Vaya problemas! un jardín. Pero los que trabajan de educadoras en guarderías lo saben muy bien: aquí sí que hay problemas y muy serios.
Citemos el ejemplo. A. Stepánicheva, una mujer rusa y sus compañeras suelen trabajar con un mismo grupo cuatro años. Es muy agradable ver como de unos pequeñitos que no saben hacer nada crecen hombres a quienes interesa absolutamente todo, hombres que están dispuestos a vivir según las leyes de bondad y de justicia.
Es verano. Vamos de paseo. La educadora les explica que en el parque veremos muchas flores muy hermosas, pero no las cortaremos porque a todos les gusta observar las campanillas, las manzanillas, los claveles. Es tan difícil resistir la tentación. Lena no ha resistido y corta una flor. Los demás niños corren hacia ella, repitiendo las palabras, “no se puede”.
Vadik desmigaja el pan sobre la mesa. La educadora dice a él y a todos que no se puede hacerlo. Ruslán le apoya: “Mi abuela me ha contado como no tenían qué comer durante la guerra, cuando no había pan”.
Ruslán cae enfermo. Los niños se sientan a la mesa a dibujar. Quieren mandar sus dibujos a Ruslán para que se ponga bien lo más pronto posible. ¡Qué buenos son! Aplican todas sus fuerzas para dibujar bien.
Pero occurre tambien así: tranquilo y cariñoso hoy, el niño se pone caprichoso y llora mañana. Eso quiere decir que hay que prestarle más atención , hablar con sus padres, y ante todo, es necesario conversar con el mismo niño. Puede ser que esté enfermo, o que no le parezca ya agradable la guardería, eso de estar siempre en la colectividad, o que no todo esté bien en su familia.
¿Si les trae satisfacción su trabajo? Claro que sí. Pero lo que les trae más, es también, la preocupación: cada día contiene en sí algo inesperado, algunas veces bastante desagradable. Pero sin eso no hay trabajo de ducar, esta intranquilidad es nuestro motor.
Un día tuvo una tarea especial: preparer para la escuela a sus niños y también preparar a sus padres para este acontecimiento. Sus “graduados” deben saber portarse bien, saber ver lo bello en la naturaleza que les rodea, saber cuidar de los pequeñuelos. Se van los alumnos y sólo muy pocas veces tienen la posibilidad de verlos convertidos en adultos.
Ya ves, el resultado del trabajo está en el empeño que le pongas. Ideas para ganar dinero extra
Autor: Kirill Filiberto Núñez Tellez
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