Sobre “Krásnaya Presnia”, un barrio en Moscú

¿Qué es Krasnaya Presnia? Para contester a esta pregunta y dar una idea completa de este lugar hace falta citar un breve relato de Valentina Poguíbeleva, hilandera del combinado textil “Triojgórnaya manufactura”.

Esta mujer rusa fue amante de la paz. Hizo su aporte a la transformación de economía rusa que permitió a los hombres soviéticos celebrar el sexagésimo aniversario del Octubre.

Valentina tuvo experiencia, ya que en aquel momento hacía más de 25 años que trabajaba en la industria textil. Durante este cuarto de siglo aquella fábrica había sido modernizada dos veces, lo que facilitó el trabajo de las hilanderas. En 1973 cuando la fábrica había comprado la nueva maquinaria, ella había comenzado a trabajar en seis telares y, después de haber conocido todos los secretos de las nuevas máquinas, trabajaba ya en ocho. El Gobierno soviético había apreciado muy alto su trabajo. Había sido condecorada con la orden de la Bandera Roja del Trabajo en1974, le habían otorgado el título de Héroe del Trabajo Socialista. Pero la experiencia, la nueva técnica, el salario y los premios no fueron sus estimuladores únicos. Lo principal fue la conciencia de que vivía en el mundo socialista que prestaba a la sociedad, a la familia, al individuo la verdadera libertad, el bienestar y la paz.

Su lugar natal fue Krásnaya Presnia. Allí trabajaba, en el barrio donde en 1905 el proletario había levantado la bandera de la insurección armada contra el zarismo.

Su padre, albañil de profesión, pereció durante la Gran Guerra Patria y su mamá sola con tres hijos: de cuatro y dos años. El gobierno no la olvidó, ni a ella, ni a otras viudas. Ella recibía pensión del estado y a su disposición tenía la guardería, la escuela gratuita, las policlínicas y los hospitales para los niños, también gratuitos. Ella tenía dos hijos: el mayor, Ígor, de diez y nueve años, siguió su camino, terminó la escuela de peritaje textil y sería el tecnólogo. ¿Quién sabe? Pudo ser que facilitara más el trabajo de las hilanderas...

El menor, Andreí, de diez y seis años, estudiaba en la escuela profesiona ferroviaria. Él iría a conducir las locomotoras diesel y eléctricas.

En este combinado en aquel tiempo había muchas chicas, porque ellos preferían invitar a trabajar de hilanderas a los que terminaban las escuelas técnicas profesionales. Hacían todo lo posible para transmitirles los secretos de su profesión y toda su experiencia.

Hoy día Krásnaya Presnia es un barrio con anchas avenidas y grandes plazas, con grandes edificios y casas de vivienda confortables, con hermosos puentes a través del Moscova. Al mismo tiempo queda vivo el museo histórico de la revolución. El recuerdo de la Revolución se conserva en los nombres de la plaza de la Insurección, de las calles de las Barricadas, de 1905, de las estaciones del metro “Krasnoprésnenskaya”, “Barrikádnaya”, en esculturas, obeliscos, placas memoriales.

Una idea para ganar dinero extra: la grabación de las imágenes en una fábrica con cámara oculta