Militis Temple Siglo XXI

Hermanos Templarios: Hace 1000 años atrás, el espíritu de las Cruzadas brotaba por todo el viejo Imperio de Occidente como respuesta natural de autodefensa al crecimiento avasallador y fanático del Islam.

El Concilio de Clermont de 1095, sirvió de plataforma para que el Papa Urbano II hiciera un llamado a todos los buenos cristianos de Europa intimándolos a que respondieran sin retraso a un urgente y apremiante pedido de ayuda de sus hermanos del este, los cristianos de Bizancio.

A las puertas de lo que quedaba del Imperio Romano de Oriente, los musulmanes amenazaban con lanzarse rápidamente sobre el resto de Europa para la gloria de Alá.

La amenaza militar y cultural al igual que ahora, era innegable; la mayor parte del Oriente Medio, incluyendo la Tierra Santa que había recorrido Cristo, ya estaba usurpada por las hordas mahometanas.

En estos eventos históricos es donde debemos encontrar la verdadera génesis de nuestras Órdenes, este es el auténtico impulsor, la lógica, la doctrina que sustento al movimiento Cruzado y a su principal ariete en la guerra contra el Islam, las Ordenes Religiosas-Militares.

Hoy, estos hechos históricos están siendo tergiversados con el solo fin de presentara al movimiento Cruzado y a las Ordenes Religiosas-Militares como una banda de facinerosos, infames saqueadores que fueron impulsados únicamente por el afán depredador y el merodeo, pero lo que la tergiversación de la historia no cuenta es que el espíritu cruzado continuo instalado en la mente de los hombres Occidentales por varios siglos mas, continuo vigente hasta que el islamismo dejó de ser una amenaza real para Occidente y esto nos demuestra cabalmente que las Cruzadas no fueron como nos quieren hacer creer, un simple espasmo, un agresión de origen económico llevada a cabo por vagabundos merodeadores ataviados como religiosos.

Lamentablemente, después de toda la predica interesada y maliciosa  que hemos soportado durante el ultimo medio siglo, abrumados, agobiados por el torrente de petrodólares que sustenta esta posición, nos cuesta mucho ver a las Cruzadas con ojos que no sean los de la vergüenza y la culpabilidad.

Pero hoy como ayer, los Templarios deberán ser  nuevamente la “punta de lanza” del Cristianismo y de la cultura occidental. Hay que considerar y reflexionar sobre los verdaderos orígenes y el impacto social que ocasionaron las Cruzadas. Debemos examinar, entender el espíritu, el vigor, la energía que las sustentaron,

Por eso, la tarea que tenemos por delante es la de reivindicar para las próximas generaciones el movimiento social que protegió a Occidente del Islam por mas de mil años. Y no solo porque este legitimo movimiento social  no fue un inmoral ejemplo del famoso y despótico imperialismo occidental como se enseña en la mayoría de nuestras escuelas, sino porque reivindicando ese espíritu, reivindicaremos nuestro derecho a la identidad, nuestro rechazo al fanatismo, reivindicando el espíritu Cruzado defenderemos nuestras ideas de igualdad entre hombres y mujeres, y básicamente porque defenderemos los ideales de Libertad, Igualdad, Fraternidad que son en definitiva los ideales de Cristo.

Prof. Roberto González Oliveira

http://knight-templar-guide.com