Cómo empezar a “esculpir” nuestra belleza externa a partir de nuestro ser interior

“Si no conoces tu paz interna, no intentes conocer o  entender la de los demás”. Angy Newman.

Dedicado a: Erendira. Quien era congruente en su belleza interior y exterior.

Estamos viviendo tiempos en los que la estética y la riqueza visual se han visto rebasada por aspectos de carácter formal. Todos etiquetamos y somos etiquetados y eso la mayoría de las veces nos hace un gran daño.

Afortunadamente aprendí a lidiar con mi propia imagen (valga decir que nací con una malformación en mi rostro), la cual curiosamente me llevó a vivir continuamente en un estado de contemplación que me hizo darme cuenta de que la esencia de nuestro propio ser no son las etiquetas o convencionalismos que arbitrariamente nos ponen terceras personas.

El valor real de nuestra propia identidad, o lo que ahora se dice: nuestra marca personal, radica en la proyección autentica de nuestra paz interior.

Resulta curioso darse cuenta que no somos congruentes con el tiempo y los recursos que invertimos con nuestra “imagen interior” tal y como lo hacemos casi de manera obsesiva con nuestro aspecto exterior.

Durante mucho tiempo estaba peleado con la frase (debemos reconocerlo), un tanto trillada de que “lo que realmente importa es el interior” de las personas. Siempre he argumentado que no podemos demeritar nuestro goce estético cayendo en la trampa de que la esencia de la persona es lo realmente valioso.

Es importante darse cuenta que existen muchas personas, en cierto modo, que se encuentran vacías: y es que no importa “el grado de belleza física de la persona”, lo que sí importa es la actitud de la misma ante la vida.

Cuando descubrí que podía y necesitaba “esculpir” mi belleza interior para poder “embellecer” mi imagen visual; puse manos a la obra. La tarea para lograr esa ecuación que acabo de señalar está en realmente encontrar la paz interior.

Cada uno de nosotros deberá encontrar los medios para pretender alcanzar esas metas; esa imagen de plenitud.

No podemos moldear y/o embellecer a las personas si no logramos ese objetivo con nosotros mismos.

Recordemos que encontrar la paz interna nos ayudará a proyectar ante los demás aquellos valores que son esenciales en nuestro ser: confianza, seguridad, honestidad, integridad, virtuosidad…

La pregunta es cómo encontrar la paz espiritual? Existen muchas opciones. Es cuestión de investigar y abrir nuestra mente.

Autor: Abner Pantoja

Publicado en:  El Arte Del Buen Vestir.