Cómo funcionan las máquinas tragaperras

Una de las atracciones más luminosas de los casinos, y que más gente aglutina, son las máquinas tragaperras. Las mismas ofrecen una diversión casual, para quien pasa por el lugar y siente "amor a primera vista" con alguna de ellas. No requieren una gran inversión, y tampoco un conocimiento específico sobre estrategias y apuestas. Sin dudas, son de los juegos de casino que más han evolucionado con la tecnología, por eso una de las preguntas que todos nos hacemos es como funciona una máquina de tragaperras.

En el pasado, las primeras máquinas tragaperras tenían un mecanismo de rulemanes y engranajes, que ha sido reemplazado completamente por uno de control electrónico por chips. Las máquinas antiguas son una maravilla de ingeniería, pues trabajan con una compleja elaboración de palancas y engranajes. El elemento central es un eje de metal que soporta a los engranajes. El mismo está conectado a una palanca que es lo que hace que se ponga en movimiento. También cuentan con un sistema de frenos que hace que las ruedas dejen de mover. Además es necesario que tenga un sistema de sensores que comunica la posición de los cilindros al sistema de pagos. También deben contar con un detector de monedas, o fichas, cuya misión es liberar la palanca una vez que el importe correcto hay ingresado por la ranura.

Hay gran cantidad de maneras de acomodar estos elementos, y los fabricantes han probado docenas de configuraciones a lo largo de los años. El diseño básico incluye tres carretes montados sobre un eje central. El eje central también es compatible con tres discos de muescas, que están conectados con los tres carretes. Un segundo eje por debajo del eje central soporta un golpeador, un pedazo de metal que comprende tres palas. Las paletas se alinean para que puedan empujar contra las muescas de los tres discos. El segundo eje también apoya una serie de tapones, cuyos dientes encajan en las muescas en los discos.

El pateador y los tapones están conectados a resortes, que los mantienen en una posición de espera. El pateador se mantiene en su lugar detrás de los discos, mientras que los tapones quedan fijados en contra de los discos, manteniendolos en su lugar. Al tirar de la palanca de las máquinas tragaperras, estas partes se ponen en funcionamiento, para que la excitación y la diversión comiencen, a cambio de algunos centavitos.