Empezando a operar

Internet se ha convertido en la mayor fuente de información y consulta, el medio de comunicación más utilizado y global y uno de los más importantes para relacionarse y hacer negocios.

En el mundo de las inversiones y operaciones financieras en bolsa, ya no es necesario hacer las típicas llamadas al broker que veíamos en las películas para operar, ya que ahora cada inversor puede realizar sus propias operaciones desde el ordenador de su casa a través de su conexión doméstica a Internet.

Esta facilidad y rapidez a la hora de operar está propiciando la popularidad de estas inversiones hasta hace poco reservadas a sofisticados inversores, y ahora cada vez más abiertas a todo el público. Tanto es así, que no dejan de crearse nuevos productos como ETFs, CFDs (contratos por diferencia), Turbos, Warrants, etc, cada vez más destinados al público general.

Uno de los más populares en la actualidad son los CFDs, debido a su flexibilidad y facilidad de operativa en comparación con otros productos más complejos. Como con cualquier otro producto finaciero, es importante cuando se empieza elegir un buen broker de CFDs, que ofrezca unas buenas condiciones y sea fiable.

Entre las condiciones que más se comparan y publicitan, están las comisiones de CFDs, que se basan en las comisiones propias de compra/venta, comisión por financiación y horquilla. Es importante conocer estos términos y valorarlos a la hora de elegir un broker para operar.