Los secretos de Menorca, la historia de una isla

Solamente 35 minutos de vuelo separan las ciudades de Barcelona y Menorca. Nada, prácticamente es acomodarse en la butaca y en un abrir y cerrar de ojos estaremos disfrutando de un lugar que es todo diversión, y que combina de manera increíble la naturaleza, el sol, el mar y la historia, conformando la peculiar idiosincrasia de esta isla mediterránea. Afortunadamente, hay gran cantidad de vuelos y ofertas de alquiler coches Menorca, que permiten combinar escapadas de un par de días para cortar un poco con la rutina diaria y despejar la mente y el alma.

La ciudad de Menorca es fascinante. Verdaderamente se trata de una extraña combinación de estilos, culturas y personalidades, que se conjugan bellamente para hacer de esta isla lo que conocemos hoy. Menorca lo tiene todo: pequeñas callecitas cerca del puerto para pasear, lugares donde parar a tomar algo o comer, y la posibilidad de tomarse un ferry que surcará ese mar diáfano y azul para llevarnos a alguna de las muchas playas que este archipiélago tiene reservadas.

En cuanto a la hotelería en Menorca, hay de todo y para todos los gustos. Desde hoteles cinco estrellas, spas donde mimarse un poco, departamentos o pequeñas propiedades rurales alejadas del centro de la ciudad. La isla ofrece una increíble variedad, tanto en prestaciones como en precios. Definitivamente, quienes disfrutan del mar azul buscan alojamiento cercano a las playas como Des Grau o Binibeca, aunque nunca faltará aquel aventurero que busque recalar en alguna playa más remota y solitaria.

Al aterrizar en la isla merece la pena reservar un alquiler coches en aeropuerto Menorca para recorrer los imprescindibles prehistóricos de la zona, como la Naveta Des Tudons, considerada el edificio más antiguo de toda Europca y uno de los lugares más turísticos de Menorca. O los poblados prehistóricos de Torre d’en Galmés y Torralba d’en Salord, donde se encuentra, en este último, la taula más importante de la isla menorquina.

La mejor manera de aproximarse a esta zona de la ciudad es con la predisposición de disfrutar de largas caminatas a pie, y con un calzado y ropas cómodas, para disfrutar de los muchos testimonios históricos que la rica historia de Menorca tiene guardados.