¿Qué pasó?

¿Qué pasó? Increíble pero cierto. El diario ‘Perú 21’ el día hoy jueves 03 de Marzo del año en curso, le dio un derechazo en el pómulo izquierdo a Alejandro Toledo. Después de haber estado reventándole cohetes durante los meses pasados, decide sin más ni menos, empezar a hacerle contracampaña.

En primera plana: ‘Dolce Vita’ detalla – gracias a información desde Palacio de Gobierno – con facturas en mano, como es que se gastaron 543,000 soles aproximadamente en compra de licor en el gobierno de Alejandro Toledo. Y también especifica otros gastos, como ser contrataciones de artistas nacionales para realizar banquetes en palacio.

Es razonable afirmar que a nuestro ex presidente de la República, le gusta consumir licor de buena procedencia, y también es probable que este consumo esté asociado también a la ingesta de alguna sustancia toxica – como es costumbre en las personas que consumen whisky caro –. Entonces queda la duda: ¿Será por ese motivo, que el ex mandatario, no se quiera hacer la prueba toxicológica que tanto le reclama Castañeda?

En relación a esto, quiero hacer la siguiente sugerencia – ojalá que esto llegue a ojos de las personas encargadas (eso depende de mis amigos que me siguen en la lectura, sepan distribuir este artículo) -: Las personas que consumen licor continuamente e ingieren sustancias toxicas, y están en círculos sociales reconocidos, intelectuales y empresariales; cuando tienen que hacer alguna exposición oratoria, tratan de consumir un poco más, de lo mencionado arriba. Entonces: Hoy día es el debate que convoca el diario ‘El Comercio’, y si a los conductores de vehículos motorizados, se les hace prueba para saber si han consumido licor, ¿Por qué no hacerles una prueba a los participantes en el debate – antes o después? Ya que uno de ellos será el que conduzca nuestro país. ¿Qué les parece?

El Congreso de la República a través de la Comisión de Fiscalización, citará a nuestra alcaldesa de Lima, para preguntarle sobre la injerencia que está manifestando en el proceso electoral en puertas. También para que rinda cuentas y diga, porqué no hace nada desde que asumió el cargo. Sobre la injerencia – y según ley – nuestra alcaldesa, podría quedar inhabilitada para seguir ocupando su cargo. ¿Qué bueno sería no?