Recomendaciones para un buen guiado en Lima - Perú

Con el poco tiempo disponible como limitantes que tienen la mayoría de turístas, conocer Lima se vuelve una misión bastante difícil.

Lo bueno es que Hay  “alternativas” para esta “misión” y son los paseos en buses turísticos que van con un guía o los más sofisticados que apelan a grabaciones que repiten un mismo libreto a todo tipo de viajeros.  Ambas opciones tienen sus limitantes, más la segunda opción por el tipo de guiado pero la primera tiene como “punto flojo” el hecho de no poder parar en ningún lugar y menos recorrer a pie muchas calles con historia y tradición. El Centro Histórico no es solo colonial sino básicamente republicano y también con un pasado histórico pre inca e inca.

Incluso los recorridos en servicio “privado” son muy fugaces y con paradas limitadas a la Plaza de Armas y la Plaza San Francisco. Desgraciadamente los viajeros se llevan una imagen muy limitada de nuestro hermoso Centro Histórico.

Otro de los limitantes es el poco conocimiento integral de la ciudad por parte de los llamados “guías turísticos”. Y digo “integral” pues la ciudad no es solo producto del trabajo de arquitectos sino de su devenir histórico, social y económico y desgraciadamente muchos de los “guías” desconocen nuestra historia . Entonces el paseo por la ciudad se convierte en un mero recuento de casas y plazas y por tanto algo incompleto.

Un “servicio de calidad” implica necesariamente “tiempo suficiente” para visitar el Centro Histórico y sobretodo que el paseo sea peatonal. La mejor forma de conocer una ciudad es caminándola. A pie se conocen lugares que no se pueden ver si uno va en una van o en un bus.

Lugares como el Jirón Quilca, la casona de San Marcos, la zona de los Huérfanos, el barrio de Monserrate, el Barrio Chino, el Jirón Callao, el bar del Hotel Maury, el mismo Jirón de La Unión- por el cual uno pasa sin identificar un sinnúmero de atractivos, entre otros, son sitios por donde los viajeros ni transitan.

Es más, no solo estamos hablando de los viajeros extranjeros, los propios limeños ni conocen su ciudad. Uno transita sin llegar a conocer muchos lugares con mucha historia como por ejemplo la casona Negreiros, la panadería Los Huérfanos y su iglesia vecina, la plazuela de San Marcelo, las casonas de Jirón Ica, el bar Carbone, entre muchos otros.

Estamos convencidos de que la formación integral y la permanente capacitación es un imperativo para mejorar la calidad del servicio al viajero. Un paseo por el Centro Histórico necesita al menos 6 horas. Esperemos que las agencias de viajes lo “vendan mejor”. Incluso se puede ofrecer un “full day” con descansos en hoteles de calidad como el Bolívar o el Maury y una noche de diversión en “el circuito de la Plaza San Martín”.

Una mención especial a los circuitos en unidades tipo “coaster” para visitar el mirador del Cerro San Cristóbal: mejorar la calidad de las unidades (y esto implica seguridad y capacitar a los guías. Esta ruta además recorre la zona de Rímac, lugar que necesita imperiosamente una agresiva inversión para remodelar y restaurar sus hoy casi destruidas calles y casonas. Adicionalmente esperamos que los inversionistas privados y la propia Municipalidad Metropolitana miren la zona de Barrios Altos y el circuito de la Plaza Dos de Mayo-Plaza Unión y el Barrio de Monserrate; a fin de diversificar la oferta turística del Centro Histórico. Toda estas mejoras que deben realizar las autoridades indicadas, así como una mayor especialización y permanente capacitación de los guiás y operadores turísticos, permitiran además de un mejor servicio, inolvidables y únicas experiencias a nuestros visitantes.

Desde este lado de la mágica bruma, un ciber abrazo,

Lourdes Irene

http://www.ecoaventuravida.com