Desde el momento en el que surge la técnica de marcaje mejor conocida como xerografía, la reproducción de planos a escala se ha convertido en un proceso sumamente empleado en muchísimos ámbitos de nuestro diario vivir. Posteriormente, la reproducción de planos, se sustituyó por las llamadas impresoras infográficas de papel continuo y a partir de ahí no faltó mucho para que los pantógrafos surgieran.
A lo largo del tiempo, el marcaje de pantografía se ha convertido en el favorito por muchos. Este proceso de marcaje se refiere a un sistema en el que se emplea como instrumento un pantógrafo. Este instrumento, resulta ser ideal para grabar, cortar, copiar o bien, modelar un dibujo, ya sea de uso técnico o de diseño artístico. Este tipo de marcaje, se relaciona fuertemente a todos los casos industriales y artísticos en los que se necesite una ampliación o una reducción de un plano o de un trazado, siempre y cuando éste sea un dibujo con una composición lineal. Con la ayuda de un pantógrafo, este sistema de marcaje, permite lograr al delineante, un dibujo con altos grados de precisión. Por otro lado, a pesar de que la dimensión de la escala puede ser modificable, debes de considerar que siempre estará condicionada al tamaño del pantógrafo que se emplee.
A. Verástegui
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