Tu trabajo: el costo de alguien más

Hoy en día todo mundo habla del sueldo o la ausencia de éste. Prácticamente no hay reunión, fiesta o encuentro entre personas en la que no se toque este tema.

La economía parece siempre ir de mal en peor. De cada crisis salimos con menos y menos. Incluso cuando se termina la crisis las cosas nunca vuelven a lo que eran.

Así que si algo se repite mucho en estos días es la falta de suficiente sueldo para vivir. Las empresas tienen que bajar los sueldos para no irse a la quiebra y el costo de la vida aumenta.

Podría seguir durante horas, pero no es el punto de éste artículo: creo que ya sabes lo suficiente al respecto.

Siempre escucharé personas diciendo que no les pagan lo que vale su trabajo y que la empresa bien podría pagarles más por los grandes beneficios que obtienen. Muchos dicen esto con gran rencor mientras rompen un lápiz o arrugan un papel.

La dulce ironía de esto es que, estas mismas personas que hablan de que las empresas no les dan su justo valor son las que más pelean a otros trabajadores por bajar su sueldo.

Así es, verás a todo mundo regatearle al plomero, jardinero, florista, artesano por bajar sus precios, cobrar menos o hacer más por lo que ya les dieron.

Probablemente es parte de ser humano el querer conseguir más con menos y el tratar de salir ganando en cada transacción.

Y la razón es que el trabajo es, básicamente, un costo. Claro que tú piensas que tu trabajo es indispensable y que el mundo se detendría si dejaras de hacerlo.

El pensar que lo que haces es tan importante viene yo creo del hecho de que lo haces tú. Lo que haga el jardinero o albañil, vamos, eso lo puede hacer cualquiera.

Sin embargo, esta actitud es precisamente la que no toleras en las empresas. ¿Pequeña contradicción? Tal vez, pero una que tengo que soportar en todas las reuniones.

¿Porqué no aceptar que la empresa hace lo que haces tú? Básicamente recibes una dosis de tu propia medicina.

Si eres de los que dan lo que realmente creen que algo vale, éste artículo es injusto para ti. Sin embargo, creo que serán pocas las personas que podrán decir esto. Para la gran mayoría de la gente, el trabajo de otros es un costo, aunque el propio sea, digamos, indispensable.

Algo que pensar cuando vayas a pedir tu siguiente aumento de sueldo.

Soy autor, principalmente de marketing en Internet, pero me gusta estar actualizado y tengo mi opinión en otra cosas.