La iglesia más bonita de Barcelona: Santa María del Mar

Santa María del Mar, situado en el barrio gótico de Barcelona, es una bella construcción que fue construida entre 1329 y 1383. La iglesia está dedicada a la patrona de los marineros de Barcelona, Santa María del Mar, y seguramente es tan espectacular también debido a la importancia portuaria de Barcelona, que desde siempre se ha caracterizado por una arraigada tradición marítima y su puerto es uno de los más importantes del Mediterráneo.

Una iglesia popular

Los feligreses fueron quienes sufragaron con su dinero o con su trabajo el templo. Se cree que en la construcción participó de forma activa toda la población de la Ribera, en especial los descargadores del muelle, llamados galafates de la Ribera o bastaixos, los cuales llevaban las enormes piedras destinadas a la construcción de la iglesia desde la cantera real de Montjuïc y desde las playas, donde estaban los barcos que las habían traído a Barcelona, hasta la mismísima plaza del Borne, cargándolas en sus espaldas, una a una. Para ver esta espectacular iglesia ven a la capital catalana y alquila un apartamento en Barcelona por este barrio o bien acércate a un pueblecito encantador y alquila un apartamento en Sitges.

Algo sobre el estilo

La nave central de la iglesia se ilumina mediante óculos abiertos entre las galerías de la nave central y los laterales. Estos óculos se convierten en ventanales entre las columnas del presbiterio, los cuales ocupan casi todo el espacio disponible y contribuyen a reforzar el efecto de las columnas con un semicírculo de luz.

Además, la basílica llama la atención por su austeridad: paredes lisas; columnas octogonales limpias porque los nervios terminan a nivel de los capiteles en lugar de llegar a tierra; arcos de las naves laterales y los de la central que arrancan de la misma alzada que dan una mayor impresión de igualdad de las naves...

Algo de historia

En 1379, cuando estaba a punto de acabarse el cuarto tramo de bóvedas, se incendiaron los andamios y las piedras sufrieron daños graves. Finalmente, el 3 de noviembre de 1383 se colocó la última parte de la bóveda y el 15 de agosto del año siguiente se celebró la primera misa. Desgraciadamente, en el año 1428 hubo un terremoto que causó el derrumbamiento del rosetón y también algunas muertes. Por otro lado,  la mayoría de las imágenes y el altar barroco añadidos durante los siguientes siglos resultaron quemados durante el triste incendio del templo el 3 y 4 de agosto de 1936.

Sabías que...

La novela de Ildefonso Falcones, La catedral del mar, de la que ya se han vendido más de un millón de ejemplares y, además, ha sido traducido a numerosas lenguas, ha contribuido a aumentar la popularidad del monumento entre los turistas.