Dos Maravillas en los Alrededores de Madrid
Cuando Felipe II decidió asentar su corte en Madrid, allá por el año 1561, la actual capital de España era un pequeño poblado castellano de costumbres seculares. Pero no permanecería así por mucho tiempo. Madrid se fue metamorfoseando en una de las ciudades más majestuosas de Europa, según se convertía en el corazón de un vasto imperio. Para comprobarlo, basta perderse entre sus calles y observar a lo alto. Pero los alrededores de Madrid también fueron testigos de su opulencia. Te invitamos a descubrir (o re-descubrir) dos parajes de ensueño en las cercanías de Madrid.
El Jardín de las Delicias
En el Palacio de Aranjuez, Naturaleza y Arte se funden para crear un sitio con aire de paraíso. Antes un modesto cotode caza, el palacio se convirtió en la residencia primaveral soñada de los reyes españoles desde Felipe II. Sus frondosos jardines nos hacen olvidar que se levanta en la árida meseta castellana. El actual palacio nos muestra la decoración de su última residente, la reina Isabel II. Resulta muy atractivo recorrer la Habitación de las Pinturas Chinas, el Salón de Porcelana, la Sala de Música y el Tocador de la Reina, el Salón de Fumar, el Salón de Vestir, el Comedor de Gala y el Salón de Baile para imaginar la vida privada de estos monarcas que no escatimaban en lujos. Fuera del palacio, florece un oasis plagado de esculturas, fuentes, cascadas, puentes y un mundo de secretos invisibles en la primer visita: el Jardín del Príncipe, el Jardín de la Isla, el Jardín de Isabel II y el Jardín de Parterre, regados por la generosidad de los ríos Tajo y Jarama. El Museo de Falúas completa la visita y nos invita a evocar los lentos paseos primaverales de los reyes en suntuosas barcas.
¿La Octava Maravilla del Mundo?
Otra forma de concebir lo grandioso nos presenta el Real Sitio de San Lorenzo de El Escorial. Este imponente complejo (Patrimonio Mundial de la Humanidad y considerado por muchos años La Octava Maravilla del Mundo) formado por un monasterio, un palacio y una basílica, es uno de los proyectos arquitectónicos más ambiciosos que cualquier rey haya podido concebir. Pero a diferencia del Palacio de Aranjuez, la austeridad es uno de sus atributos principales.
Felipe II es el gran protagonista de esta obra monumental, de la que se cuentan innumerables historias de ocultismo, símbolos alquímicos, puertas del infierno, perros negros y misterios aún no resueltos. Lo cierto es que el monarca era un erudito en el terreno del arte y la arquitectura y ha tenido la astucia de contratar a dos de los más grandes arquitectos de su época: Juan Bautista de Toledo y Juan de Herrera. Entre sus muros podemos encontrar ecos de Miguel Ángel, Bramante y todas las formas clásicas que supo revivir el Renacimiento, que tanto agradaban al rey.
El Escorial es un pequeño mundo que no deja de develar sus secretos, por lo que visitarlo una y otra vez te permitirá apreciar detalles únicos como la Sala de los Susurros, las astucias arquitectónicas de Herrera, los misteriosos libros de la Biblioteca y las magníficas obras de arte de El Greco, Tiziano y Rubens, entre otros.
Tanto el Palacio de Aranjuez como el Real Sitio de San Lorenzo de El Escorial se encuentran a menos de 50 kilómetros de Madrid. Si vives fuera de España y te gustaría conocer estos dos sitios llenos de magia, una buena idea es aprovechar las ofertas de vuelos baratos a Madrid de último minuto. La agencias de viaje más importantes de España ofrecen convenientes buscadores de vuelos baratos en sus sitios web.
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