Los animales nos regalan sus olores para fabricar perfumes

El sentido olfativo de los animales puede llegar a estar muy desarrollado en algunas especies, por lo cual los olores naturales cumplen una función biológica de máxima importancia para la supervivencia de la especie. Es mediante señales olfativas que machos y hembras logran aparearse, y los olores también mantienen a una colonia de individuos informada acerca de las diversas novedades que puedan afectarlos. Algunos de los olores secretados naturalmente por ciertas variedades animales se emplean en la fabricación de perfumes y colonias, de la misma forma en que han sido conocidos por miles de años por la humanidad.

En la actualidad, algunas moléculas han encontrado sucedáneos sintéticos de buena calidad, lo cual ha contribuido a abaratar los costos y proteger a determinadas especies en peligro de extinción. El ámbar gris es de uso extendido en la perfumería. También es la causa por la que los cachalotes se encuentran al borde de la extinción, además del empleo de su grasa. Esta sustancia era muy codiciada pues tiene la propiedad de fijar los perfumes volátiles. Su origen puede situarse en las secreciones intestinales del animal. Tiene un olor muy característico, algo dulce. El ámbar extraído en bruto de la ballena se denomina ámbar blanco y no puede ser empleado. El mismo deberá someterse a un proceso de fotodegradación para lograr la transmutación final en esta codiciada sustancia.

El almizcle es otra sustancia extensamente empleada en la perfumería. Se trata de una secreción de la glándula del ciervo almizclero, aunque otras especies como el buey almizclero, la rata almizclera, y el pato almizclero también son capaces de producir sustancias similares. Es una sustancia de un fuerte olor concentrado, prácticamente intolerable para el ser humano. Su aplicación en perfumería se realiza en dosis muy pequeñas. El almizcle tiene en su composición una serie de hormonas llamadas feromonas cuya finalidad es atraer a la hembra. Se cree que los perfumes en cuya composición se emplea el almizcle tienen un cierto poder afrodisíaco.

Otra sustancia animal empleada en la elaboración de perfumes y colonias es el castóreo, una secreción glandular de algunas especies de castores. El animal emplea naturalmente esta sustancia para emparejar su pelaje y darle una protección extra al agua. Las propiedades del castóreo son las de fijar a otras esencias, y también imprimirles su particular olor. Lamentablemente el exceso en la caza del castor con la finalidad de obtner su piel y la secreción de sus glándulas ha llevado a la casi extinción de la especie, por lo cual se encuentran dentro de la lista de especies protegidas.