¿Qué es la anemia aguda?

La anemia describe una condición en la que los glóbulos rojos en la sangre son pocos. Cuando la condición se desarrolla durante un período prolongado de tiempo, se le llama anemia crónica, si la anemia tiene un inicio repentino se denomina anemia aguda. Cuando la anemia es grave, por lo general indica la pérdida de sangre en alguna parte del cuerpo. La anemia aguda puede indicar una afección potencialmente mortal, la hemorragia interna resultante de la ruptura de un vaso sanguíneo puede causar a veces una forma aguda de la anemia. En algún momento la pérdida de sangre causada por úlceras sangrantes y hemorragias internas son causantes de un tipo de anemia conocida como la anemia súbita.

Una de las primeras cosas que los médicos suelen hacer es tratar de determinar la causa, ya que este conocimiento es necesario para tratar correctamente la enfermedad. Algunas enfermedades también pueden causar un tipo de anemia aguda, la hemofilia, el trastorno de las plaquetas adquirido, y los trastornos hemofílicos que a veces acompañan el lupus, son algunas de esas enfermedades. Además, la anemia aguda es uno de los primeros síntomas de la leucemia.

Varios métodos de prueba deben hacerse para determinar la causa exacta de la anemia y el alcance de su gravedad, uno es el cultivo de heces; las heces se colocan en una tarjeta que ha sido procesada con productos químicos, la tarjeta se torna de color azul si la sangre es detectada. Este tipo de prueba se llama prueba oculta en las heces. Los médicos también suelen comprobar los niveles de vitamina A y hierro en la sangre.

Los síntomas de la anemia aguda por lo general varían en función de la gravedad, pero a menudo pueden incluir debilidad, somnolencia, y palidez. Algunas personas que sufren de anemia aguda se quejan de tener las manos y los pies fríos, y muchas veces pueden sentir mareos y desorientación. Los desmayos y la falta de memoria son comunes en personas que sufren de la enfermedad. En la anemia crónica, los síntomas generalmente se desarrollan muy lentamente, y ésta puede pasar desapercibida durante bastante tiempo, sin embargo, con la anemia aguda, los síntomas suelen ser repentinos e intensos. Tanto la anemia aguda y la crónica, generalmente requieren tratamiento inmediato. La anemia aguda en ocasiones requiere transfusiones de sangre para restablecer los glóbulos rojos. En relación con las transfusiones, la mayoría de las personas que sufren de anemia aguda se les recomienda tomar suplementos de hierro y empezar a comer alimentos ricos en hierro. El hierro se cree que es esencial para elevar niveles de glóbulos rojos.

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