El monasterio más bonito de la Costa Brava: Sant Pere de Rodes
Las leyendas del monasterio
El origen del monasterio se encuentra envuelto por las leyendas, que unidas a los interrogantes arqueológicos e históricos, hace que el lugar tenga un cierto aire de misterio. Estas leyendas hablan también del cuerpo, o de las reliquias, de san Pedro y de otros santos, depositadas en este lugar desde la antigüedad.
Lo cierto es que junto al monasterio se conservan unas estructuras de origen muy antiguo, posiblemente romano, y que de este lugar proceden pequeños fragmentos marmóreos decorados, de aquella época, reutilizados más adelante.
El monasterio más bonito de la Costa Brava
Construido en el siglo X, es el máximo exponente del arte románico en las comarcas de Girona. Prácticamente desde su fundación, en el siglo X, el monasterio fue incrementando su poder hasta llegar a dominar territorios a un lado y a otro de los Pirineos. De esta joya del románico destacan la iglesia; la torre-campanario, del siglo XII, y la torre de defensa, de la misma época. El año 1697 marca el inicio de la decadencia del monasterio; a partir de aquí, su influencia decrece y el lugar sufre sucesivos saqueos, consecuencia de los cuales fue la desaparición de piezas tan valiosas como la Biblia de San Pedro. Hay numerosos apartamentos en la Costa Brava cerca del monasterio si deseas visitarlo.
Un poco de historia
El 947 obtuvo la independencia del resto de celdas monóasticas (Sant Pere formaba parte de un conjunto de cuatro celdas (desde el 878 formaba parte de un conjutno de celdas junto con las de Sant Joan Ses Closes, Sant Cebrià de Penida y Sant Fruitós de lo Vall de Santa Creu) y su primer abad fue Hildesind (947-991), hijo de Tasi. Comenzaba entonces la vida de un gran monasterio, se levantó la iglesia, que fue consagrada en 1022 y parcialmente modificada posteriormente, es la que todavía vemos.
A partir del 1100, y durante todo el siglo XII se llevaron a cabo obras de reforma de las dependencias, quizás motivadas por los efectos destructivos de las disputas entre las casas de Peralada y Empúries, que afectaron al monasterio. Es entonces que se levantó la galilea, una nueva portada, y más adelante la tercera, la del Mestre de Cabestany, que hay que situar entre el 1160 y 1163. Esta obra se destruyó con el abandono del monasterio y ahora se conservan algunos fragmentos, el más importante el del Museu Marès de Barcelona, con la Aparición de Cristo a los apóstoles, y un bello capitel en el Museo de Peralada. También se hizo el nuevo claustro.
Sede del Parque Natural Cap de Creus
El monasterio benedictino de Sant Pere de Rodes acoge el Centro de Estudios del mismo nombre. El conjunto arquitectónico también ha sido escogido como una de las sedes del Parque Natural Cap de Creus. La majestuosidad de la arquitectura y la belleza de un paraje desde el que se domina toda la península del cabo de Creus lo convierten en un sitio que no puedes perderte. También puedes alojarte en un apartamento en Barcelona e ir un día de visita al monasterio.
Las partes más antiguas
Los vestigios más antiguos que se conservan pueden datarse en la época romana, más recientes son los primeros restos monásticos, que incluso podrían situarse hacia el siglo VIII. La iglesia que aún se conserva es, básicamente, la que se comenzó hacia el año 1000. Por otro lado, encontramos la portada principal, antiguamente decorada en mármol por el Maestro de Cabestany, que comunica con una galilea. Esta galilea se construyó con posterioridad a la obra de la iglesia. La fachada primitiva era al aire libre y tenía una portada, parece que decorada, y tres ventanas, una para cada nave.
Margarita Flores, licenciada en turismo en Barcelona. Experta en turismo y en reserva de vacaciones por Internet. Ver mi página apartamentos en Madrid.
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