Lidia con el estrés y el cambio del divorcio
Uno de los eventos más difíciles dentro de la vida de un adulto es el divorcio y, por consiguiente, la separación. Ambos, son causantes de una gran cantidad de estrés van acompañados de:
La reorganización de las tareas cotidianas y de las responsabilidades. La pérdida de relaciones significativas. El establecimiento de nuevas relaciones.Tras el divorcio: reestructuración de tu familia
Para la mayoría de las parejas con hijos, un divorcio no significa el final de una familia, sino que más bien significa que la familia debe reestructurarse en la forma de manejar las tareas del hogar, las finanzas de la familia, los papeles de padres y las relaciones con las otras partes de la familia (tíos, primos, sobrinos, etc.) así como con los amigos de la familia.
Esta reorganización puede crear mucho estrés.
Tareas domésticas
Actividades tales como limpiar, cocinar y comprar, deben ser readministradas. De hecho, cada padre podría tener que asumir tareas que antes compartían juntos, por tanto, el divorcio puede sentirse como una situación abrumadora.
Economía familiar
A menudo, los acuerdos financieros deben ser rediseñados, lo cual añade mucho más estrés y tensión entre los padres. Las finanzas pueden convertirse en una fuente principal de enojo y discusiones.
Funciones en la crianza de los hijos
Si uno de los padres es el principal sostén económico y el otro solamente es el cuidador principal, cada uno tendrá que cumplir ambas funciones por separado.
Los padres deben responder del cuidado de los niños por separado, pero ¿quién va a quedarse en casa con un niño enfermo? ¿Quién va a salir temprano del trabajo para llevar al niño al dentista?
Relaciones con amigos y tíos, primos, etc.
La interacción con otras partes de la familia y con los amigos debe ser reconsiderada. El contacto familiar puede traer posibles fuentes de orientación y comodidad.
Pérdida de importantes relaciones y sueños tras el divorcio
Todo el mundo necesita amor, seguridad y cercanía. El matrimonio es una de las relaciones más importantes en la vida de todo ser humano, así que su pérdida provoca gran parte del estrés emocional, lo cual desemboca en una crisis posdivorcio.
Cuando estés en una etapa de divorcio, considera que:
No todos los individuos experimentan el divorcio con la misma intensidad, de la misma manera o al mismo tiempo. Algunas personas experimentan la pérdida hasta que se firman los papeles de divorcio, mientras que para otros, la idea de separación es tan abrumadora, que tardan años en superar un divorcio y piensan que la relación puede reconstruirse o salvarse.Otras pérdidas después del divorcio
*Sentido de seguridad y bienestar. Aunque no se den cuenta, muchas personas están muy unidas a una forma de vida, una casa y ciertas posesiones materiales o económicas, animales domésticos, contacto diario con los hijos, etc.
* Cambio de identidad. El divorcio es una crisis que afecta la identidad de la persona, ya que deben replantearse sus papeles, sobre todo si son padres, trabajadores o cuidadores del hogar.
A menudo, las personas tienen que reconsiderar preguntas como: “¿Quién soy yo?” y “¿qué es lo que quiero hacer con mi vida?”.
Hazte cargo de tu vida
Una forma de reducir el estrés es tomar el control de la vida. Esto se puede lograr a través de las siguientes recomendaciones:
a) Relajarte. Siéntate en un lugar tranquilo y trata de despejar tu mente de las preocupaciones.
b) Escucha música y déjate llevar por la melodía. Tensa y destensa los músculos de tu cuerpo.
c) Controla tu medio ambiente. Programa actividades que no sean de gran impacto físico ni emocional. Establece prioridades y cíñete a ellas. Asume una tarea a la vez.
d) Toma de medicamentos. Procura que siempre sean prescritos por un médico. No lo mezcles con el trabajo cotidiano, sobre todo si son antidepresivos.
e) Reduce la velocidad para comer, caminar, hablar y escuchar.
Come lentamente para que no se te vaya a atascar la comida y comiences a asfixiarte. Camina lentamente para que cuides tus piernas y pies. Habla lentamente para que los demás puedan entender lo que dices. Escucha y habla hasta que otros hayan terminado de hablar.f) Controla tu enojo. Dile a alguien más cómo te sientes, pero no pierdas el control. Aléjate de la situación que te provoca enojo hasta que se te haya pasado.
g) Haz ejercicio para trabajar la energía acumulada, respeta el derecho de otra persona a tener una opinión distinta y evita las críticas hacia los demás.
h) Elabora un calendario de actividades recreativas que puedas disfrutar con un amigo o familiar. Practica tu deporte favorito, trabaja en tus pasatiempos favoritos y participa en actividades relajantes.
Entiéndete
Habla sobre tus sentimientos y preocupaciones acerca de tu divorcio con un amigo de confianza.
Establece relaciones con personas que te hagan sentir importante y apreciado.
Recuerda que si tus emociones negativas comienzan a interferir en tu empleo o en tu función como padre, puede que sea útil buscar un terapeuta.
Adáptate a tu divorcio
Aunque los individuos son diferentes, la mayoría de los adultos necesitan de dos a tres años para adaptarse al divorcio y a los cambios que conlleva.
Quienes se encuentran con problemas como la pérdida de trabajo o enfermedad durante el divorcio, necesitan más tiempo para adaptarse.
El tiempo de adaptación implica tres tareas básicas:
1) Aceptar el divorcio. Las personas deben aceptar que el matrimonio ya terminó y establecer actividades que no estén ligadas a su ex cónyuge, a menos que haya hijos de por medio.
El individuo debe estar convencido de que de nada sirve invertir más en esta relación.
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