Maridos que huyen: el síndrome de las mujeres abandonadas

La mayoría de los divorcios involucran un poco de drama, principalmente, cuando se trata de infidelidad por parte del cónyuge, lo cual suele ser traumático, sobre todo en el caso de las mujeres.

El divorcio por infidelidad del esposo suele ser causa del Síndrome de Abandono en la mujer, que no se trata más que de un patrón de comportamiento por parte de un marido que deja a su esposa en medio de la nada, sin haber tenido ningún motivo aparente para el divorcio.

Después de una partida repentina del esposo, la mujer puede mostrarse iracunda y agresiva. A menudo, el esposo se muda con otra mujer y la esposa se queda desconcertada y totalmente devastada. Sin duda, esto será el evento decisivo de su vida y, aunque la recuperación es una lucha, muchas mujeres encuentran aspectos interesantes y positivos de su vida.

Características del Síndrome de Abandono

Las razones dadas por el marido para el divorcio parecen absurdas, exageradas, triviales o fraudulentas. El comportamiento del marido cambia tanto que a su esposa le parece que se ha convertido en un extraño cruel y vengativo. El ex esposo no muestra ningún remordimiento tras el divorcio, sino que más bien culpa a su esposa y se describe a sí mismo como víctima. El ex marido tuvo una aventura amorosa y se mudó con otra mujer. El esposo no hace ningún intento para ayudar a su ex esposa, ya sea financiera o emocionalmente,  como si todo lo positivo que tenía para ella estuviera completamente extinguido.

Para recuperarse de este trauma después del divorcio, se necesita mucho más que tiempo, ya que algunos terapeutas no comprenden bien este problema y aconsejan a las pacientes irse a bailar tango o simplemente salir con sus amigas y conocer más gente.  Sin embargo, puede que esto no contribuya de manera positiva para superar el divorcio.

Pasos para recuperarse del divorcio y el abandono

Reconoce que tu vida es realmente más que un matrimonio, piensa en el futuro y celebra el tiempo individual. Deja de tratar de obtener el reconocimiento y las disculpas que mereces. Ahí está el dolor. Sabes que lo que sentiste fue cierto y real, pero pocas personas lo entenderán. No te obsesiones con tu esposo o por tratar de saber qué hiciste mal para que se fuera, ni pierdas el sueño por eso. Si tienes pensamientos que están fuera de control, piensa en ellos como si fueran un perro que ladra, atado detrás de una cerca, así no podrá hacerte daño. Sigue adelante. No pienses que estás sola, ni te aísles. Busca personas que te puedan entender, darte consejos positivos, animarte y ayudarte a salir de este problema. Hay ciertos “amigos” que te pueden confundir y que en vez de ayudarte a superar tu divorcio te hunden más. Evita a ese tipo de personas.

Si te sientes impaciente por no poder recuperarte de tu divorcio, ten en cuenta que esto no solo te afecta a ti, sino a tus hijos también. He ahí una razón más para salir de este bache emocional.