Vacaciones en la Costa Brava: turismo por Cadaqués

Cadaqués (su nombre porecede del topónimo "Cap de Quers" o "Cap d'Aques", en castellano "Cabo de rocas") es el pueblo más oriental de España. Su término municipal ocupa una gran parte del territorio del macizo del cabo de Creus. Se trata de un pueblo que, ya desde sus orígenes, se ha encontrado aislado del resto del Ampurdán a causa de su situación geogŕafica, lo que duró hasta finales del siglo XIX. Esto ha hecho que este pueblecito tenga un encanto especial, con sus casas blancas, su iglesia que sobresale de entre todos los tejados y su puerto y playas inigualables.

Tradicionalmente este llamativo pueblecito ha sido punto de encuentro de intelectuales, objeto e inspiración de muchos pintores y lugar de veraneo de varias familias de Barcelona, Figueras, Gerona y otras ciudades cercanas a Cadaqués desde hace muchos años, apróximadamente desde 1905. A partir de 1958, Marcel Duchamp, el artista probablemente más influyente del siglo XX, fijó en Cadaqués su residencia veraniega. Igualmente, la familia del pintor surrealista Salvador Dalí tenía en el pueblo una casa de veraneo, donde había estado de visita en su época de estudiante Federico García Lorca. Dalí volvió de Nueva York en 1948 y se instaló en Port Lligat, una de las calas del término. También atrajo a celebridades tan destacadas como Eugenio D'Ors, que escribió sobre sus estancias en el pueblo, Pablo Picasso, Rafael Durancamps o Joan Miró. Cadaqués también ha seducido a otros pintores más jóvenes como Antoni Pitxot, Gustavo Carbó Berthold o Maurice Boitel. Pero sin duda, el pintor que ha estado más ligado a esta bella población ha sido Salvado Dalí, del cual se puede visitar su casa, también museo, que se encuentra en la localidad. En Barcelona también se puede ver una exposición del artista en el Museo del Real Círculo Artístico de Barcelona, en la calle Arcs, número 5, que contiene 44 esculturas de Dalí. Si decides viajar a la ciudad condal hay apartamentos en Barcelona cerca de este museo, que está en el corazón de la capital catalana, a pocos metros de plaza Cataluña y de las Ramblas.

El parque de Cabo de Creus

El parque de Cabo de Creus abarca los municipios de El Port de la Selva, La Selva de Mar, Llançà, Cadaqués, Palau-saverdera, Pau, Roses y Vilajuïga. Forma un litoral extremadamente abrupto, de aguas profundas, con abundancia de islotes, altísimos acantilados, escollos de rocas descarnadas por la erosión y los vientos, prados y bosques en el interior, así como escondidas calas de aguas transparentes, a menudo accesibles sólo por mar. Como punto más oriental de la península Ibérica, es notorio el flujo de aves migratorias. Este cabo está sujeto a la acción del oleaje, provocado fundamentalmente por la tramontana (nombre que recibe un viento frío que sopla del norte y noroeste) y los vientos de levante.

En el cabo se encuentran restos de poblamientos ya del periodo prehistórico: la zona está salpicada de diversos restos de dolmen. Durante la antigüedad, los rodios fundaron Rosas, cerca del istmo. Más al norte, ya en pleno cabo de Creus, se halla Cadaqués, y más al norte está, al final del cabo, Puerto de la Selva. Fue durante la época medieval cuando se fundó el Monasterio de Sant Pere de Rodes. Bien entrado el siglo XX se creó el Parque Natural del Cap de Creus, que se eclaró ZEPIM (Zona Especialmente Protegida de Importancia para el Mediterráneo) a principios del siglo XXI.

En este zona portegida destaca, sobre todo, la singularidad de algunas rocas asociadas a formas de animales, que, con el paso del tiempo, han llegado a ser míticas; es el caso del águila de Tudela y el león del Cap Gros, o el de la roca de la isla de Culleró, situada frente a la cala del mismo nombre y que, al parecer, inspiró a Salvador Dalí en su obra El gran masturbador. Una zona exclusiva de la que podrá gozar con el alquiler de un apartamento en la Costa Brava.