Cholo mesiánico
La cosa está bien difícil en estas elecciones. Si tuviéramos que tener en cuenta y darle credibilidad a las encuestas últimas, tendríamos un panorama electoral bien sombrío. Al final tener que escoger entre Keiko o Humala. A pesar de que la candidata por ‘Fuerza 2011’ nos dice que su gobierno no será autoritario, es bien difícil de creerle, después de dar a entender en el debate, que el gobierno de su padre fue el mejor de los últimos tiempos.
Keiko quiere hacernos creer a toda costa, que ella luchó por sacar a Vladimiro del gobierno, cuando esta era primera dama, al darse cuenta de sus oscuros manejos.
Si bien es cierto que el terrorismo tuvo que vencerse a la mala (no había otra opción) Keiko, ha dicho que restituirá el orden y la seguridad con mano dura. ¿Será como el gobierno de su padre. A la mala y cometiendo excesos?
Dijo también que su intención no era disolver el congreso como lo hizo su padre el 5 de abril de 1992, porque eran otros tiempos y circunstancias políticas. Y eso es irrepetible.
Mario Vargas Llosa ha declarado para la cadena televisiva CNN, que el votará por Toledo, ya que no quiere tener que escoger entre el “cáncer y el sida” refiriéndose a Keiko y Humala. Es un claro mensaje a la población de alguien que tiene poder de manipulación sobre la opinión pública, ya que pudo haber escogido a cualquiera de los dos restantes: PPK o Castañeda. Porque sino ¿Qué tipo de enfermedad serian ellos? Saludable hubiese sido decir que votará por cualquiera, menos por esos dos (Keiko o Humala)
Toledo se quiere presentar como el salvador del país, quiere reunirse con las fuerzas democráticas del país para que voten por él. Todavía no estamos en la segunda vuelta cholito. Aguanta tu carro. Por supuesto que si pasas a la segunda vuelta con Humala, toda la fuerza democrática del país estará contigo, pero no te “presiputes”. Hay otras dos opciones democráticas que también tienen derecho a pasar a una segunda vuelta. Hay que tener calma y tranquilidad. Esperemos que el país sepa escoger.
Yo opino, que en un fatídico final, y que no hubiese otra opción de elección para la segunda vuelta, teniendo que escoger como dice Mario, entre el sida o el cáncer. En lo particular, tendría que votar por la candidata nipona. Y esperar que Dios la ilumine para que siga con la ruta marcada en la economía del país. Podría ser, ya que ella no está vinculada con el autoritarismo de Chávez y compañía. No soy fujimorista, voy a votar por Castañeda, pero dado el caso, que nos queda.
Andrés Arbulú Martínez
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