De turismo en Tossa de Mar y Blanes en la Costa Brava

La Costa Brava está plagada de pueblos con encanto, tanto en la costa como en la zona interior del Ampurdán. Se trata de una de las zonas de veraneo más bien conservadas, con importante patrimonio histórico y unas playas de sueño, aunque según que época del años (especialmente durante el mes de agosto) se masifica en exceso. Blanes y Tossa de Mar son dos pueblos que se caracterizan por sus bonitas playas pero también por su importancia históricas, sobre todo Tossa de Mar. Si uno va de visita a la Costa Brava pero se aloja en un apartamento en Barcelona, hay que saber que hay trenes y autobuses que llevan hasta estos pueblecitos llenos de encanto.

La muralla de Tossa de Mar

Como si de un cuento se tratar, como se puede ver en la foto, el recinto amurallado medieval de Tossa de Mar, la Vila Vella, se encuentra en plena playa, con siete torres circulares. Situamos el origen de esta muralla aproximadamente en el siglo XII con la función principal de evitar los ataques de piratas. En su interior se encuentran los restos de una iglesia y el palacio del gobernador del siglo XIV. Cerca del recinto se encuentran los hallazgos arqueológicos de lo que fuera una villa romana del siglo IV: la villa romana de Els Ametllers. Posee un museo municipal dentro del propio recinto, con colecciones arqueológicas, de pintura local y extranjera, escultura y vidrio.

Además, las murallas de la Vila Vella son el símbolo que representa mejor Tossa de Mar y están consideradas el único ejemplo de población medieval fortificada que existe en la costa catalana. Fueron construidas, como se ha dicho, en el siglo XII y reconstruidas a finales del siglo XIV, junto al palacio del gobernador. Se conservan en muy buen estado con muros almenados, cuatro torreones y tres torres cilíndricas, la Torre del Codolar, la Torre d'en Joanàs y la Torre de les Hores. Su interior llegó a albergar más de ochenta casas y en el siglo XV se levantó una iglesia de estilo gótico, hoy en día en estado de ruinas, que están calificadas como Monumento Histórico Artístico Nacional.

Blanes: el primer pueblo de la Costa Brava

Blanes es el primer pueblo de la Costa Brava, por lo que es conocido como el "Portal de la Costa Brava". En tiempos romanos se la denominaba Blanda o Blandae y es muy conocida como población turística catalana y española gracias a sus calas y playas rodeadas de montañas. Una de las mejores calas es Sant Francesc o Cala Bona.

La cala o playa de Sant Francesc tiene el distintivo de la Bandera Azul por su excelente equipamiento y por la limpieza de sus aguas y su arena. Se trata de una playa envuelta de pinos e ideal para las familias por sus dimensiones y facilidades. Los accesos desde el pueblo son diversos: se puede llegar tanto por el jardín botánico Marimurtra como por Sant Joan. Tiene 220 metros de longitud por 35 metros de anchura y normalmente el nivel de ocupación es alto. Esta playa semiurbana cuya composición es de arena, también conocida como Cala Bona, dispone de servicio de alquiler de hamacas y de sombrillas, así como duchas y papeleras, pero en cambio no tiene accesos adaptados para minusválidos ni zonas de buceo. Para poder visitar esta prestigiosa playa alquilar un apartamento en la Costa Brava es lo más cómodo y económico.