El divorcio y las tarjetas de crédito

Cuando estamos casados, normalmente pedimos cosas a crédito sin pensar en cuánto o cuándo habremos de pagar a futuro.  Pero si tu relación matrimonial se ha terminado, esto puede ayudarte a reducir tus descuentos crediticios en el futuro.

Además, si tu cónyuge tiene una deuda, tú puedes resultar responsable de eso y ser incapaz de mantenerte al día por tu cuenta.

Desafortunadamente, la mayoría de los problemas crediticios con los que tendrás que lidiar no serán fáciles de resolver.

Divórciate de tus acreedores

Actualmente, la mayoría de las compañías de tarjetas de crédito te permitirá designar a los titulares de la tarjeta por separado en una sola cuenta. Esto no te ayudará, en su mayor parte, a determinar quién es responsable de cada cargo en la cuenta.

Si es posible, asegúrate de que todas tus tarjetas de crédito se mantengan separadas de las de tu cónyuge. Y si bien esto puede ser tedioso de organizar, solicita una nueva tarjeta  a tu nombre y transfiere a ella las deudas que sean tuyas en caso de divorcio.

En algunos casos, si no separas las tarjetas de crédito, puede ser difícil, si no es que imposible, decidir quién será responsable de pagar las tarjetas de crédito conjuntas.

Según sea la situación, posiblemente desees ver lo que puedes hacer con otras áreas de divorcio. Por ejemplo, si sabes cuánto será de tu saldo mensual mínimo, quizá desees solicitar la pensión alimenticia para cubrir las contribuciones de tu cónyuge.

Gestiona los problemas de manera amistosa

Lo más probable es que hayas oído hablar sobre procedimientos de divorcio que tardan años porque los esposos no han podido llegar a un acuerdo. Si te fijas en que tu abogado no puede hacer un progreso significativo en el divorcio, tal vez debas buscar la asesoría de un contador o de un especialista en gestión de deuda. Ellos pueden ayudarte a manejar las deudas por tu cuenta o a encontrar un acuerdo que te permitirá seguir adelante con el proceso de divorcio.

Consigue ayuda en la resolución de problemas de crédito

En caso de que estés pasando por un divorcio, tú y tu cónyuge necesitarán una enorme cantidad de ayuda de algunos profesionales en tu comunidad.

Aparte de consultar a un abogado de divorcios, también puede ser útil que busques asesoría de un especialista en deudas para que te ayude a entender los bienes comunes, así como la forma de dividir las deudas justamente.

Si tu ex cónyuge no está dispuesto a trabajar contigo, contacta a cada banco para que te digan un poco más sobre tus derechos en específico. Muchas personas saben que tener deudas es grave y la preparación en la resolución de las deudas puede ser catastrófica. Tal vez te resulte más difícil obtener el crédito o la reparación de daños existentes para la calificación de tu crédito. Por tanto, incluso si crees firmemente que tu matrimonio está a salvo del divorcio, tendrás que pensar seriamente en garantizar que tu crédito no sea dañado por futuros problemas maritales.

Con información de: womandivorcesupport.com