Terapeutas de divorcio, ¿pueden ayudarte a superarlo?
Quienes estudian derecho tienen clases específicamente sobre derecho y contratos. Cuando se trata de matrimonios, los futuros abogados aprenden sobre el contrato legal de matrimonio, el antes y el después de los acuerdos matrimoniales, los bienes de la comunidad respecto a la distribución equitativa, la paternidad, la custodia, la manutención de los hijos, etc.
Los profesionales financieros también reciben una buena cantidad de educación en materia de matrimonio y divorcio, ya que una parte predecible de su trabajo es ayudar a los clientes en proceso de divorcio en las cuestiones fiscales, la división de los activos y las deudas, la planificación financiera y presupuestación, etc.
En cambio los terapeutas reciben poca formación en la escuela acerca del divorcio; la mayoría aprende de la experiencia laboral o personal.
Si eres divorciado o estás a punto de divorciarte, pregunta a tu terapeuta lo que sabe acerca del divorcio y donde aprendió de ello. Tal vez te dirá que su experiencia fue propia o que aprendió del divorcio de otras personas.
Los terapeutas pueden leer libros sobre el divorcio, pero en términos de aplicabilidad puede que no haya.
Ante esta perspectiva, el campo de divorcio se está expandiendo. Hay especialistas en divorcio financiero, abogados y asistentes de entrenadores de divorcio e incluso talleres informativos y grupos de apoyo de divorcio. Se toma al divorcio como un fenómeno social que prevalece.
De hecho, ahora hay más opciones de divorcio para las parejas: autorepresentación, mediación y, por supuesto, los procesos judiciales tradicionales.
Sin embargo, lo que todavía falta es suficiente educación formal para los terapeutas en divorcios, ya que son quienes se ocupan de recoger los pedazos emocionales, mentales y psicológicos de la pareja que está en proceso de divorcio, además de brindar atención a los niños cuyos padres son divorciados o a las familias disueltas.
Para los terapeutas, la separación y el divorcio son alternativas por las cuales puede pasar la pareja en un momento dado de la vida. Sin embargo, en ciertas ocasiones, las circunstancias escapan al control, incluso de los terapeutas, por ello es necesario tener una mejor información acerca del tema. Es entonces que se vuelve fundamental el estudio de las situaciones de separación y/o divorcio.
La labor principal del terapeuta es procurar resolver los problemas de pareja que puedan conducir a una separación; aunque, sin duda alguna, existen circunstancias especiales que obligan al terapeuta familiar a la actualización sobre el tema o a un estudio más a fondo.
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