Cuando la ex esposa se convierte en “la otra”
En la actualidad, para muchas parejas es muy difícil cortar el cordón umbilical entre ambos. ¿Por qué? En primer lugar por sus hijos.
La custodia compartida supone que ambos padres se consultarán entre sí cuando haya que tomar decisiones importantes sobre el bienestar de los niños. Incluso cuando hay un padre con custodia no privativa de los niños, es mejor cuando éstos pueden mantener una relación de calidad con su mamá y su papá.
Luego, por supuesto, están los vínculos financieros.
Estas “uniones” pueden estrangular cualquier aliento de iniciar una nueva relación. Hoy, más y más parejas casadas dependen de dos ingresos y cuando esto sucede hay ajustes financieros.
Después del divorcio, los hombres se quejan de haber perdido a sus hijos, su casa y una parte sustancial de dinero y haber quedado con un sentimiento de incremento de sus obligaciones financieras.
Las mujeres son más propensas a experimentar una disminución de ingresos y dependen de la pensión alimenticia y de la manutención de los hijos, si es que ya tienen alguno mayor de edad. He ahí las riendas ¿para bien o para mal?
No descuentes los vínculos emocionales después del divorcio. La atracción sexual es una de las razones más convincentes por las cuales la pareja no puede separarse del todo. En general, existe la posibilidad de que los ex cónyuges se sientan atraídos el uno por el otro en primer lugar.
Sin embargo, los ex cónyuges no necesariamente son antiguos amantes; de hecho, muchas parejas caen en el patrón de dormir juntos para “recordar los viejos tiempos” después del divorcio, aún cuando ya no sientan atracción el uno por el otro.
Según los psicólogos Bruce Fisher y Robert Albert, la mayoría de la gente pasa del proceso de divorcio a la liberación sexual en el sentido de que, de pronto, tienen conciencia de su identidad individual y de su naturaleza sexual. “Este es otro aspecto de crecimiento del proceso de divorcio”, aseguran.
Inicialmente hay dificultades para adaptarse a la función sexual. Los e cónyuges pueden haber sido monógamos durante el matrimonio, pero después del divorcio se sienten sexualmente liberados. Ahora hacen lo que quieren hacer, no lo que deben hacer y se sienten más seguros de tener encuentros casuales. No parece que sea importante dormir con el ex, siempre y cuando ambos estén de buen ánimo.
La parte más difícil de reconstruir después de un divorcio es aquella que controla el pensamiento y fantasea con el amor. Si bien se necesitan dos para mantener el juego, puede que no sea fácil hacer frente a la realidad de que el lecho matrimonial ahora esté frío aunque el matrimonio fuera pésimo.
¿Qué tan saludable es tener relaciones sexuales después del divorcio? Depende. Para Fisher y Albert, un divorcio sano requiere un crecimiento más allá del sexo físico hasta llegar al punto donde se pueda entender la belleza de la sexualidad como una forma especial de compartir y comunicarse con otra persona.
La sexualidad está ligada a los códigos individuales de la moralidad, la cultura, la personalidad, las actitudes y las necesidades emocionales. Posiblemente puedas disfrutar de los encuentros con alguien que no amas, pero ten en cuenta que los ingredientes de una relación sexual sana incluyen: comunicación, confianza, comprensión y respeto mutuo.
Hay parejas divorciadas que no lo parecen porque celebran festividades y toman vacaciones juntos o con sus hijos. Simplemente se mantienen como “buenos amigos” y ni siquiera se acuerdan de los deseos de venganza que tenían, lo cual es un plus para los niños.
¿Es inusual para la mujer asumir el papel de “la otra” cuando el ex cónyuge está en otra relación? Es algo realmente poco común.
Con información de: huffingtonpost.com
En Abogados y Asociados somos expertos en Divorcios Express. Nos ocupamos de los diversos trámites de divorcios y así como de juicios de pensión alimenticia. Contamos con amplia experi
Registro automático