Desarrollar el Ser Interior y el Ser Exterior

Debemos considerar y conocer que perspectiva queremos seguir, ¿debo ser más  espiritual o ser más físico?, nuestros hemisferios cerebrales nos conducen hacia la derecha o  izquierda, debemos buscar un equilibrio, alinear nuestro yo, lograr que no entren en conflicto y que nos guíen hacia un mismo objetivo, es decir si somos más espirituales yendo más hacia el hemisferio izquierdo, conectarnos con esa parte, esta actitud nos permitirá ser mejor persona,  mejores humanos, eternos,  volar sin presiones, sin límites, encontrarnos, conocernos en nuestro interior, descubrir el tiempo para elevar nuestra conciencia y aquietar nuestra mente.

Orientándonos hacia ese camino, hacia la luz, podemos llegar a una consciencia más abierta, un sentimiento de paz, de libertad, nuestro interior, nuestro ser, no puede ni es dominado por nadie, y hallar esa persona que estamos creando, el personaje, el ser humano que estamos experimentando, por el solo hecho de volver a relacionarnos desde lo espiritual que en un comienzo el ser humano fue.

Es importante entender que no buscamos ser más espirituales, ni tampoco vamos hacia allí porque estamos escapando de la realidad física, de los problemas, de las malas relaciones, del estrés,  ya que esta etapa, este estado que muchos quieren por que disfrutan de todo lo que brinda la vida física,  es obvio que esta parte encuentra también desafíos, nos debemos adaptar a los cambios que constantemente ocurren, desde  un simple cambio de estación, cambios económicos, sociales, a los vaivenes de la vida diaria, del día a día.

Tenemos el empuje y la fuerza del lado derecho de nuestro cerebro,  debemos sobrevivir a los sacudidas que surgen, pero no  evadir dicha realidad, pues el ser un individuo, un humano, conlleva tener esta mente más limitada, un cuerpo que puede hacer ciertas cosas, o en ocasiones llevándolo a realizar más de lo que realmente puede, así también nos encontraremos con planteos a nuestra mente física, es decir nuestro cerebro, el que funciona como una computadora, que es más estructurado, técnico, restringido  y que si no fortalecemos nuestro ser interior se convierte, se adapta a los programas que se les coloca en el transcurso de la vida, por la simple razón de integrar una sociedad estructurada con ideas milenarias, que a pesar de la historia, del fracaso que arrastra, se siguen utilizando, y es esa sociedad que necesita tenernos como integrantes, formando una masa pensante homogénea y controlada, evitando que ningún integrante se aparte del grupo para que sus líderes religiosos, políticos, dirigentes mantengan su poder sobre todos.

Corresponde conocer y reconocer que lo físico, nuestro ser físico  es el vehículo que poseemos para desplazarnos, trasladarnos y conocer las leyes de esta dimensión física, esta realidad, este planeta, el paraíso que en él habita, que compartimos y disfrutamos.

Cuando estamos tratando de lograr nuestra meta, que nos decimos que somos más fuertes más poderosos, somos los creadores de nuestra vida, y jugamos con las leyes de la naturaleza considerando lo que nuestro cuerpo puede descubrir, o llevarlo a hacer  lo mejor posible y en ocasiones posponiendo situaciones, con el fin de conquistar un objetivo. Busca un equilibrio y cultiva tus dos mitades, tienes un ser interior y un ser exterior, ambos te llevarán juntos a disfrutar de la dicha de esta existencia tan rica y llena de felicidad, de amor, aprenderás a regocijarte escuchando un silencio constructivo o un tema musical de la banda de tu agrado, tan solo con armonizar ambas mitades y sus poderosas fuerzas.

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