Crecimiento Espiritual – La Gran Controversia Entre Religión Y Ciencia - Tercera Parte

En una aula de la universidad, en la clase de filosofía, el profesor esta charlando con sus estudiantes sobre un tema muy poderoso, el enfrentamiento entre la ciencia, que trata de revelar el mundo como algo real, palpable y la

religión que trata de presentar el mundo como algo espiritual, de aquí el “duelo” de ideas entre el profesor de filosofía y un joven estudiante muy especial.

No hay frío - si lo hubiera, hemos tenido temperaturas inferiores a -458 grados mínimo absoluto. Todo cuerpo u objeto es susceptible de estudio cuando tiene o transmite energía, y el calor es lo que hace que un organismo o material, tenga o transmita energía.

El cero absoluto (-458 F) significa únicamente,   ¡la ausencia total de calor!

Vea Usted, señor profesor, el frío es sólo una palabra que usamos para describir la ausencia de calor. No podemos medir el frío. No tenemos unidades de medida para el frío. El calor se puede medir en unidades térmicas porque el calor es energía.

El frío no es el contrario del calor, Sr. Profesor, sino que su ausencia. La clase está envuelta en silencio. Una pluma cae en alguna parte y suena como un martillazo.

- ¿Pero la oscuridad, profesor?

¿Existe la oscuridad?

- Sí, el profesor responde sin dudarlo. ¿Qué es la noche si no la oscuridad?

- Se equivoca Usted de nuevo, señor profesor oscuridad no es "algo" es la ausencia de “algo”. Podemos tener poca luz, la luz normal, luz brillante, la luz intermitente, pero si no hay una luz constante, entonces no hay nada, y esa cosa la llamamos oscuridad.

Este es el significado que atribuimos a esa palabra. En realidad, la oscuridad no existe. Si existiera, podríamos  hacer la oscuridad más oscura o menos oscura, y podríamos medirla con unidades de medida, ¿no? El profesor comienza a sonreír al estudiante que estaba frente a él. Parece que será un buen semestre.

- ¿Qué quieres demostrar, muchacho?

- Señor Profesor quiero decir que sus premisas filosóficas son erróneas del principio, y por eso, su conclusión debe ser también errónea. Esta vez, el profesor no puede ocultar su sorpresa.

- ¿Errónea? ¿Puedes explicar cómo?

- Usted trabaja con la premisa de la dualidad, dice el estudiante... y luego sostiene que hay vida, que hay muerte, un Dios bueno y un Dios malo. Usted considera el concepto de Dios como algo finito, como algo  que podemos medir.

Señor, la ciencia no puede explicar ni siquiera que es un pensamiento. Utiliza la electricidad y el magnetismo, pero nadie no ha visto o comprendido ninguna de esos dos conceptos. Para ver la muerte como el opuesto de la vida es ignorar que la muerte no existe como algo sustantivo.

La muerte no es lo contrario de la vida, sino que su ausencia. Ahora dígame, señor profesor,

¿Usted enseña a sus alumnos que han evolucionado de un mono?

- Si te refiere al proceso evolutivo natural, joven, sí, por supuesto que sí.

- ¿Alguna vez ha observado la evolución con sus propios ojos, señor profesor?

PS: El estudiante se llamaba.... Albert Einstein. Albert Einstein escribió el libro titulado "Dios vs. Ciencia" en 1921....

Al final, déjame un comentario sobre este artículo, tu opinión me importa.

Muchas gracias. Toader Matei

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