Códigos de ética de IES deben ajustarse a realidad educativa

La necesidad y pertinencia de hacerlo es un consenso entre las autoridades universitarias. Sin embargo, frente a este aspecto, la vicerrectora general de la Universidad Nacional de Colombia, Beatriz Sánchez Herrera, señala que la propuesta es cuestionable porque viene del sector comercial europeo y está formulada en un lenguaje que no es el de las universidades. "Una propuesta que habla de accionistas, de juntas directivas, de política y de gremios económicos no es una política de universidad", enfatiza.En ese sentido, la Vicerrectora destaca la necesidad de construir "una propuesta que reconozca lo que vienen trabajando las universidades y los esfuerzos que ha hecho el estado colombiano por mejorar la eficiencia y la transparencia".

Esta afirmación se debe a que las universidades han venido adaptándose desde hace tiempo a normas de calidad y control como el GP1000, el MECI y Sisteda, normas técnicas de calidad en la gestión administrativa de una institución.

Por eso, lo que se hace en las universidades son "compromisos" y no "códigos". De acuerdo con la Vicerrectora, en las instituciones de educación superior "se acepta la transformación cultural, una apuesta por ser mejores y creativos, pero no un código, que es de alguna forma una imposición, y eso no es una verdadera transformación universitaria". De hecho, señala, la propuesta del Gobierno no es original, "no hay una verdadera transformación, sino una propuesta transportada de un sector diferente que no va a aportar a las universidades". En ese sentido, invita a respaldar las propuestas que se han avanzado en las universidades y que se basan en el verdadero fortalecimiento de la autonomía, la transparencia, la eficiencia y la competitividad institucional.