Diseño web y derechos de autor
Así como las leyes de derechos de autor protegen las canciones, películas y libros, estas leyes también protegen a los diseños y contenidos a través de la plataforma web.
Los derechos de autor (Copyright) se refiere al control que ejerce un propietario de su propio contenido, quien tiene el derecho a permitir o prohibir la reproducción de una obra. Diseños Web, incluyendo colores, enlaces, gráficos, e incluso la codificación de los sitios web están protegidos por los derechos de autor.
Es importante tener en cuenta a la hora de crear o poner en marcha un sitio web, asegurarse de que los diseños son originales, o tienen la licencia para su reproducción, en lugar de correr el riesgo de un problema de violación de copyright, más aún si el diseño es creado por un diseñador externo. El uso de diseños web sin el consentimiento expreso y por escrito del diseñador podría exponer a una violación del derecho de autor.
Una empresa tiene un contrato con un tercero para la creación de un diseño web. La compañía proporciona información para el diseñador como los objetivos, la filosofía, el color y los vínculos que se utilizarán en el sitio. Incluso, la compañía con la participación en el proceso de diseño, no la hace propietaria de los derechos de autor del diseño del sitio web. El copyright pertenece exclusivamente al diseñador a menos que un acuerdo (contrato escrito legal) haya sido firmado, y se transfieran los derechos de autor a la empresa.
El contrato escrito debe ser firmado antes de la finalización del proceso de diseño o del comienzo del desarrollo del diseño web. Sin una cláusula en el contrato de liberación de responsabilidades el diseñador puede ser el responsable de una infracción o violación en cuestiones de derechos de autor, en lugar de la empresa.
Cuando un diseñador crea un diseño web para la empresa en la que trabaja, no puede retener los derechos de autor, debido a directrices específicas en el marco de un contrato de trabajo. Las empresas que paga el salario de un diseñador y encarga un diseño web particular, adquire la propiedad intelectual desarrollada por el diseñador.
Es mejor para un diseñador y el dueño del sitio que se va a desarrollar tener un acuerdo vinculante, firmado y legal, donde se estipulen los derechos, la duración del proyecto, la obligación y el plazo de desarrollo. Gracias a este contrato entre ambas partes se consiguen beneficios tales como ahorrar tiempo y dinero en casos legales, se adquiere confianza y respeto mutuo entre el diseñador y propietario del sitio, el diseñador y propietario pueden ser capaces de trabajar juntos en proyectos futuros y el diseñador podrá actualizar el sitio continuamente.
En síntesis, este tema es importante para los diseñadores, ya que con él protegen obras originales y frenan el uso no autorizado por un tercero. Si está diseñando su propio sitio web, usted necesita estar completamente consciente de los problemas de derechos de autor en Internet que pueden surgir del uso de recursos de otro sitio web para ayudarle en la creación de su proyecto.
Zerep
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