Derechos humanos
Siempre recordamos - yo y mi esposa - los años del primer gobierno de Alan García. En aquella época, nosotros confeccionábamos polos de algodón para vestir y en cada producción – que no era la gran cosa que digamos – comprábamos la tela en el emporio comercial de Gamarra. Pero el asunto era un poco traumático, porque la inflación en esos momentos era galopante, y cada vez que íbamos a comprar tela, ya tenía un precio mayor y nuestro capital poco a poco se fue reduciendo, hasta que tuvimos que dejar el negocio. Lo que quiero decir con este primer párrafo es que el primer mal gobierno de Alan García, nos perjudicó directamente.
Antes de continuar con este pequeño artículo que más que nada es como un relato de acontecimientos económicos en nuestro país, quiero recordar también que en esos días no existían los enormes centros comerciales que existen en la actualidad. Me refiero a todos los supermercados de Metro y Plaza Vea. Tampoco las enormes ferreterías Sodimac y Ace Home Center. Y algunos un poco más pequeños, de los cuales no recuerdo sus nombres, pero de ser muchos, los son.
El gobierno de Fujimori – que yo recuerde – no me afectó económicamente. Sin embargo afectó a otras personas de distinta manera.
La Coordinadora Nacional de los Derechos Humanos, está emprendiendo una campaña contra la candidata Keiko Fujimori. En ésta campaña presenta en spots publicitarios a personas dando testimonio de los abusos que se cometieron con ellos y con sus familiares en la época de Fujimori: Abusos de autoridad, torturas y ejecuciones. Indudablemente que esto no es aceptable en ninguna parte del mundo, pero creo que ésta comisión en uso de su legitimidad, también debió presentar los testimonios de todos los familiares de las personas que murieron en manos de los terroristas. Testimonios de los familiares de policías y militares muertos en las manos de los subversivos; porque creo que son humanos también – haciendo buen uso del término: “derechos humanos”.
Quiero hacer un comentario, que para algunos sonará quizás un poco fuera de foco, pero quiero preguntarme algo. El primer gobierno de Alan García me afectó directamente. En el gobierno de Fujimori ¿por qué no me detuvieron a mí, me torturaron y luego me asesinaron? No he conocido a nadie de mi entorno que fuera detenido, torturado y asesinado. ¿Cuándo se realizaban las capturas, torturas y asesinatos, se detenía – cuando era en una universidad - a todos los alumnos de un salón? ¿O solo se focalizaban en unos cuantos? ¿Todos los ciudadanos de nuestro país, corríamos el riesgo de ser capturados, torturados y asesinados en manos del gobierno de Fujimori?
En el gobierno de Alejandro Toledo, el crecimiento económico siguió galopante, y esto creo que fue por inercia económica (no hiso nada para detenerlo). En el segundo gobierno de Alan García, sucedió lo mismo. Es por eso que podemos ver como Lima Metropolitana ha crecido. Y en cada zona de esta gran Lima se encuentran regados estos enormes centros comerciales: Mega Plaza y Plaza Norte, Sur y centro, Sodimac, Ace Home Center y muchos otros un poco más pequeños.
A continuación; con el respeto que se merecen todas esas víctimas del abuso de autoridad en el gobierno de Fujimori, y todas esas víctimas del terrorismo como ser: civiles inocentes, policías y militares. Me hago la siguiente pregunta: ¿Sería justo que en memoria de todos ellos, elijamos a un presidente que echará abajo todo lo alcanzado - económicamente hablando - en nuestro país? ¿Todos esos acontecimientos - nefastos por supuesto para nuestra nación - detuvieron el crecimiento económico de nuestro país? A lo mejor suena un poco duro e inconsciente de mi parte; pero creo que es una reflexión valida de tomar en cuenta.
Ahora resulta que el señor Daniel Abugatas y Ollanta Humala, se presentan como partidarios del neoliberalismo que tanto condenaban. Honradamente no les creo nada. Recordemos cuando le preguntaban al presidente de Venezuela Hugo Chávez: “¿Usted hará estatizaciones?” Y el respondía: “No, para nada” y luego le preguntaban: “¿Usted respetará la libertad de prensa?” El contestaba: “Por supuesto, como se le ocurre” ¿Y, ahora qué?
Por otro lado, siguiendo con mi irreverencia y mi inconsciencia para algunos: yo soy partidario – y esto sí que les va a sonar recontra absurdo – que existan grupos paramilitares o escuadrones de la muerte – como se quiera llamar – para acabar con tanta delincuencia en nuestro país. No es justo que delincuentes asesinos, maten a una persona por defender a una familia que estaba siendo atacada por estos sujetos. No es justo que asesinen a taxistas para quitarles sus herramientas de trabajo (automóvil). No es justo que los delincuentes asesinen a personas inocentes y luego estén de los más tranquilos caminando por las calles. Estoy completamente de acuerdo con los escuadrones de la muerte, como ocurrió en alguna oportunidad en el Brasil. Como leyera alguna vez, no me acuerdo donde: “los derechos humanos, son para los humanos derechos”
Para terminar: Anoche tuve un sueño que me presentaba la siguiente alternativa válida: Soñé que al final de las elecciones en nuestro país, se daba el flash a boca de urna, en el cual Humala vencía a Keiko. Seguidamente a las 12 de la noche, un comunicado oficial del Poder Ejecutivo: “En vista del peligro que corre la democracia en nuestro país, y el peligro de romper el modelo económico alcanzado hasta la fecha; se dispone interrumpir el orden constitucional momentáneamente en nuestra nación” En mi sueño veía como los tanques se instalaban en las puertas del Parlamento. Veía como detenían a Ollanta Humala y por medidas disciplinarías por su actuación en el Andahuylazo, lo deportaban del país.
Los sueños son muchas veces premonitorios y hay que tenerlos en cuenta.
Andrés Arbulú Martínez
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