Aspectos que influyen en la determinación de la custodia de los hijos
¿Estás dispuesto a luchar por la custodia de tus hijos después de un divorcio que tal vez no fue muy bueno? Entonces estos consejos son para ti. Lo primero es que tienes que asesorarte jurídicamente, sobre todo si eres hombre, ya que en nuestro sistema judicial, las mujeres tienen preferencia. Las autoridades de lo familiar se encargarán de determinar para quien es la custodia con base en el bienestar de los niños y para evitar daños físicos y emocionales en los menores debido a un divorcio.
Normalmente si un niño tiene 12 años o más, el juzgado le dará un mayor peso a sus deseos. Si crees que lo mejor para tus hijos es vivir contigo, entonces necesitas explicar al juzgado cómo está la situación, sobre todo después de tu divorcio.
Tendrás que demostrar ante el juzgado que puedes proporcionar un hogar seguro y amoroso para el o los menores y ayudarlos a superar el divorcio. Además será necesario que demuestres que el niño va a disfrutar de una vida cómoda contigo, incluyendo un dormitorio propio y amplio. Asimismo tendrás que demostrar al juzgado que estarás disponible como padre y que eres responsable.
Si trabajas fuera del hogar, tienes que demostrar que tendrás cuidado de tus hijos y que estarán bien atendidos. También considera las necesidades educativas de tus hijos, incluyendo las escuelas a las que asistirán y el ambiente social en el que vivirán tras el divorcio y la batalla legal por su custodia. Cuida que los niños disfruten de las mismas actividades sociales a las que están acostumbrados, por ejemplo visitas a sus amigos o compañeros de juego sin importar que haya habido un divorcio de por medio.
Muéstrales a tus hijos lo positivo de cada situación, en lugar de remarcar lo negativo de todo, por ejemplo del divorcio. En vez de tratar de demostrar ante el juzgado que tu ex pareja es incapaz de cuidar a tus hijos, trata de demostrar por qué tus hijos serían más felices contigo. No obstante, en algunos casos será importante señalar las deficiencias del otro padre, pero no hables mal. ¡Cuidado con tu boca!
Cambio de custodia
Si esta es una batalla por el cambio de custodia, ten en cuenta que tienes un gran trabajo. En caso de que lo mejor que puedas hacer sea demostrar que el otro padre es incapaz de cuidar a tus hijos, debes proporcionar razones del porqué vivir contigo sería más cómodo, aunque será muy poco probable que te den la custodia si no presentas algo razonable.
Para obtener un cambio de custodia, tienes que tener bases sólidas. En general, tienes que demostrar que las circunstancias son urgentes y que exigen un cambio de custodia o que el niño no está bien en su entorno actual. Entonces el juzgado analizará el caso.
Otras circunstancias bajo las cuales el juzgado puede considerar un cambio en la custodia son:
Problemas del niño con otra persona, por ejemplo el padrastro o los hermanastros. Que el niño no vaya bien en la escuela o que no tenga una buena educación. Infelicidad o depresión del niño.Se un buen ganador o perdedor
Una vez que el tribunal ha hecho una determinación con respecto a los arreglos de custodia para tu hijo, es importante la determinación del respeto y dejar atrás las ofensas dichas durante o antes del proceso de divorcio.
Entiende que la determinación se hizo después de considerar muchos factores, incluidas las pruebas ofrecidas por ambas partes (el interés del niño y evaluadores externos (mediadores o trabajadores sociales).
Tu labor como padre es aceptar la decisión del juzgado y hacer lo mejor posible para que las circunstancias estén bien. Ten presente que lo primero debe ser tu hijo.
Si te concedieron la custodia, recuerda que casi siempre es por el bienestar del niño. Facilita las oportunidades para que tu hijo tenga un contacto seguido con su otro padre y olvídate de los conflictos que causaron el divorcio.
Recuerda que tú y tu ex cónyuge se encuentran todavía en el “negocio” de criar a sus hijos juntos, aún cuando haya habido un divorcio de promedio. Si es posible, sigue en contacto cordial con tu ex pareja y trabajen juntos para dar a los niños la mejor vida posible.
Si no se te concedió la custodia, asegúrate de que hay un amplio margen de visitas y ejerce ese derecho. Si guardas rencor por los conflictos ocurridos durante el divorcio, trata de dejarlos a un lado. ¡Bajo ninguna circunstancia seas un mal perdedor! Que tu hijo sepa que estarás disponible para él en todos los momentos, muy a pesar de lo que haya causado el divorcio.
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