¿Lo pensaste alguna vez?
1-Que cuando vas caminando por la calle con el móvil pegado a la oreja, hablas con voz tan alta, que todo el mundo se va enterando de lo que dices.
¿Crees que a la gente le importa algo que tu niño haya sacado todo sobresalientes en el colegio?
¿Realmente piensas que a otras personas les interesa saber que tu hija tiene un novio rico, que además es el heredero de los Duques de Montesdeoca del Valle?
Además, esa forma tuya de gritar más que de hablar, hace que seas cualquier cosa, menos una persona discreta, que en su propia torpeza, lo único que consigue es que el entorno se entere de cosas, de las que evidentemente no creo que te puedas sentir especialmente orgulloso, así que no las pregones a los cuatro vientos, piensa con más calma lo que dices y sobre todo, habla con un tono de voz mucho más bajo, saldrás ganando, tú, y los demás que no tendrán que ser involuntarios oyentes de tus estupideces.
2-Que respetando al máximo tu ideología política (por supuesto, siempre que no atente de ninguna forma contra la libertad de los demás), se te nota demasiado que bailas siempre la música que te ponen, o la que más te interesa en cada momento en función de la dirección en la que sople el viento, mientras tu ejerces de acompasada veleta.
¿Cómo se entiende entonces que sigas el ritmo de la Internacional con el puño al frente elevado, aparentando ser más rojo que Lenin, y otras veces, brazo arriba y mano abierta cual centurión romano saludando al Cesar, entonas el estribillo del Cara al Sol, demostrando ser más facha que Mussolini?
3-Que mear fuera de la taza del W.C. no es mala puntería, más bien mala educación, y sobre todo una verdadera asquerosidad para la persona que tenga que fregar el suelo, que a buen seguro no serás tú, ya que hacer aguas menores sobre la baldosa para luego tener que pasar la fregona, demostraría que además de guarro, también eres tonto.
4-Que los ladridos continuos de tu perro, molestan de forma insistente a los vecinos, que sin duda valoran tu preocupación y cariño por los animales, en la misma medida que están deseando, que te pires de una puñetera vez, y te vayas a vivir a una cabaña en el monte, lugar donde tu can e incluso tu mismo, podéis ladrar, gemir y gritar a pleno pulmón.
5-Que llegar siempre tarde (aunque tan solo sea unos minutos), no te hace ser un tipo peculiar y diferente ante los demás, que seguramente, lo que pensarán de ti, es que aparte de impuntual, estás cometiendo hacia ellos, una falta de respeto, y que cualquier día con toda probabilidad, te dejarán más plantado que el árbol de Guernica, y lo tendrás bien merecido.
6-Que si estás atiborrado de dinero, no te vas a arruinar, si de vez en cuando haces una pequeña obra de caridad. No seas tan sumamente avaro y egoísta, y piensa, que no eres un gato con sus siete vidas, tan solo tienes una, como el resto de los mortales. Puede que cuando te pongan el traje de pino, seas el más rico del cementerio, pero al final, lo único que habrás demostrado es que has sido un auténtico miserable a lo largo y ancho de tu existencia.
7-Que el espejo no engaña a nadie. ¿Te ves gordo?, es que lo estás, incluso te diría más, cada día que pasa, la grasa campa a sus anchas por tu cuerpo como las hordas salvajes de Attila, cuando al mando de sus Hunos, puso al poderoso Imperio Romano de rodillas, apoderándose de todo territorio que se encontraba a su paso. Eso es lo mismo que te ha sucedido a ti con los nutrientes de tipo lípido, que has abusado tanto de ellos, que al final el paisaje de tu chasis corporal, es tan desolador, que en donde debía de existir músculo, solo aparece chicho y michelín.
¿Acaso pensabas verte delgado con los atracones, que día sí y día también, te metes entre pecho y espalda?
¿No te das cuenta además, que no haces ejercicio en absoluto, y que llevas una vida más sedentaria que la de un taxista?
Vives en un primero, pero subes en ascensor, tu casa está a medio kilómetro de la oficina, pero vas en coche, tu deporte favorito es el billar, y la última vez que hiciste ejercicio, fue cuando te hicieron saltar el potro en la mili (¡y ya llovió!).
¿A qué esperas para ponerte en forma?
8-Que no te puedes quejar continuamente de los amigos que tienes, cuando, al final siempre eres tú, quien de forma permanente los necesitas, ya que te resulta imposible estar sin alguien a tu lado. Eso únicamente, lo pueden hacer aquellas personas que tienen la independencia suficiente para preferir estar solos, que mal acompañados, y que además tienen la capacidad necesaria para desarrollar al máximo su imaginación y disfrutar de forma continua de la creatividad e ingenio que sale de su cabeza, lo que les permite no aburrirse nunca, sin tener la necesidad permanente de estar acompañados para pasarlo bien. Hacen buenas migas con la soledad, y disfrutan de su compañía.
Quienes no se encuentren en la circunstancia anteriormente descrita, tendrán que aprender a soportar la forma de ser de otras personas, si a cambio de ello van a compartir determinados momentos de convivencia y ocio.
9-Que es absurdo quejarse de los políticos de este país, y lo rematadamente mal que lo están haciendo (será difícil de superar, ya que están dejando el listón demasiado alto), y al final, volver a votar a los mismos en las próximas elecciones.
Hay que darse cuenta, que la culpa de las malas decisiones, no es de los que a nivel político las toman, sino, de los que con sus votos permiten que las pongan en práctica.
10-Que hay más cosas, de las que ahora no te das cuenta, pero si haces un esfuerzo y ejercitas un poco la mente, seguro que las descubrirás, aunque hasta el momento te hayan pasado completamente desapercibidas.
Paco Arias.
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