El riego en tiempo de sequía

En un jardín pocas estaciones son tan tristes como la estación seca. La falta de agua hace que las plantas pierdan color, se marchiten y, si no tienes cuidado, mueran.

El tono amarillo del pasto y todas las plantas hace que la visión sea todavía más fea y los muebles del jardín hasta están calientes que ni ganan dan de sentarse.

Esto lo podemos solucionar con el riego, si es que tienes acceso a suficiente agua para hacerlo. Aunque a veces parece que se necesita mucha, la realidad es que puedes hacer maravillas con un poco, sabiéndola utilizar.

Así que ahí van algunos puntos para que cuides tu jardín en la sequía:

El riego nocturno o muy temprano. Cuando vemos nuestras plantas secas queremos correr por la manguera y llenarlas de agua, pero hay que resistir la tentación.

El agua en las hojas y tallos se acumula en pequeñas gotas que se evaporan rápidamente con el fuerte sol. Esto hace que las hojas sufran daños por el calor excesivo.

Además, cuando llueve está nublado y eso hace que el agua se aproveche mejor. Si riegas con el sol a todo lo que da, la mayoría del agua se evaporará.

Para regar, especialmente el pasto, aprovecha las últimas horas de la tarde, cuando el sol ya se está metiendo y ya refrescó un poco. De esta manera el suelo permanecerá húmedo más tiempo y se empapará más.

Deja unas cuantas hojas secas. Una compulsión que tenemos es que nuestro jardín esté libre de hojas secas y ramas que hagan que se vea feo, pero en la seca es mejor dejar algunas en la base de las plantas.

Las hojas secas proporcionan una cubierta orgánica que ayudará a que la tierra esté más fresca y se conserve mejor la humedad.

¡Ojo! Esto no funciona en el pasto; ésas hay que seguirlas quitando.

Usa riego localizado. Si quieres mucho tu jardín y no tienes mucha agua disponible, consigue dispositivos de riego localizado, como goteros y rociadores.

Desde hace tiempo hay muchos modelos y marcas y no son tan caros. Además, siempre será mejor invertir un poco en tu jardín que estar sembrando plantas cada temporada para reponer las que se perdieron en la sequía.

No esperes milagros. Esto a veces sorprende a algunos pero es la verdad. Después del regar hasta con más agua que cuando llueve, el jardín no se ve tan bonito como después de una lluvia. ¿Por qué?

En primera porque cuando llueve normalmente el sol baja un poco, dándole a las plantas un respiro del calor sofocante, y en segunda es que el agua que utilizamos para el jardín viene de una tubería y tiene tratamiento, normalmente con cloro.

Esto hace que sea más difícil de asimilar por las plantas como el agua de lluvia, además de que causa algunos daños en las bacterias del suelo.

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Un jardín es una fuente de tranquilidad y relajación para muchos, pero hay estaciones que parece que tratan de quitárselo. Cuida tu jardín y el te cuidará a ti.

Me encanta el jardín y todo lo que tenga que ver con él. También soy fan de muebles de jardín, plantas y todo lo que sea de exteriores.